¡¡¡CONCURSO EXPRESS!!! // "CREANDO HISTORIAS" Por @leonciocast

leonciocast (72)parceroin Colombia-Original • 3 years ago (edited)

Hola mis queridos parceros de esta hermosa comunidad. Nuevo concurso, nueva participación, con ganas y mucho entusiasmo de seguir aportando al crecimiento de todos como familia hacia un mismo norte.

La Cabaña de la Montaña

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Juan y María luego de un largo viaje habían llegado a aquella linda cabaña ubicada en la montaña, al norte del pueblo, en un lugar paradisíaco rodeado de un hermoso bosque.

Era su primera vacaciones juntos luego de dos años después de haber contraído matrimonio y aspiraban aprovechar al máximo esta escapada para pasar la navidad en esta tierra fría.

Y lo mejor de todo es que ni el viaje ni el hospedaje les había costado ni un solo centavo, pues misteriosamente María recibió un correo donde le participaban que por haber sido seguidora de una página web de videos sobre seres de otro mundo, se hacía acreedora de este viaje para dos personas.

Al principio los esposo dudaron pero luego recibieron una llamada de confirmación sobre su premio donde además les explicaban el procedimiento para retirar los pasajes y la llave de la cabaña.

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Ya se encontraban alojados en aquel recinto cuando alguien tocó la puerta y sorprendidos por la visita se dispusieron a abrirla, pero para sorpresa de los dos, no alcanzaron a ver a nadie.

No se explicaban que había pasado pero Juan le dijo a María que debió ser algún animal.

Una vez que se instalaron en sus habitaciones, ambos creyeron escuchar como dos personas hablando en la cocina, por lo que bajaron inmediatamente hasta ese lugar pero nuevamente no había nadie, y se sorprendieron cuando vieron que la nevera tenía la puerta semi abierta. Se acercaron sigilosamente hasta ese lugar pero no encontraron muestra de que alguien la hubiese abierto.

En vista de que ya era hora de cena, María se dispuso a preparar la cena y sacó de la nevera el embutido que había traído y de una bolsa que estaba sobre la mesa, cogió unos panes cuadrados y procedió a hacer un par de emparedados.

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Buscó en la nevera una botella de refresco y se dió cuenta que la lámpara de esta ya no encendía y pensando que se había descompuesto cerró la puerta y notó enseguida que la nevera ya no estaba conectada a la red eléctrica.

Con mucho susto llamó a Juan quien intentaba sintonizar un canal en la televisión sin tener suerte.

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María le dijo a Juan lo ocurrido y cuando este se dirigió a constatar lo dicho por María notó que la nevera si estaba enchufada, abrió la puerta de esta y la lámpara encendió normalmente.

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María no lo podía creer, estaba consternada, ¿cómo era posible aquello? Todavía no se reponía de lo ocurrido, cuando la televisión a fuerte volumen sintonizó un canal y Juan corrió a bajarle volumen pero se asustó mucho cuando vio en la programación que transmitían en ese momento la fachada de la casa donde ellos estaban y afuera se encontraban unas personas con rostros de alienígenas y aparecían unas letras que decían: "No estamos solos".

Cuando Juan se recuperó de lo ocurrido llamó fuertemente a María para mostrarle el anunció pero para cuando ella llegó nuevamente la televisión perdió la señal y por más que Juan intento ubicar el canal visto no pudo sintonizar ninguno.

Juan entonces le dijo a María: "Aquí esta pasando algo raro, y si esto sigue así mañana al amanecer nos vamos".

Y María, con mayor susto, le dijo: Mi amor, mira hacia la chimenea, ¿Son esas siluetas y sombras de personas? Y Juan volteó en seguida pero las sombras se difuminaron inmediatamente, pero Juan sabía que su esposa no le mentía y que esa casa guardaba un poderoso misterio.

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Sin nada que se le ocurriera trató de calmar a María, diciéndole: "Mañana nos vamos definitivamente de aquí, debemos descansar para que mañana podamos tener fuerza para el retorno." Tomarón los emparedados de la mesa y se dirigieron a su habitación.

Durante la noche se alcanzaron a escuchar pasos de gente, y ruidos como de turbina de una nave pero ellos decidieron no salir de la habitación y esperar al amanecer, y aunque lucharon para no quedarse dormido, llegada la madrugada el sueños los venció.

Cuando despertaron, alguien los llamó: "He amigo, ya llegaron a sus destino, son treinta dólares hasta aquí, ya les saco sus maletas".

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Ellos sorprendidos notaron que estaban frente a la cabaña de la montaña y que todo había sido un sueño en común, pero para sorpresa del taxista ellos se volvieron a montar en el vehículo y dijeron: "No nos alojaremos aquí ni por todo el dinero del mundo, llévenos al hotel mas cercano por favor y no se preocupe del pago.