El JUEGO DEL DIARIO: Un día para celebrar la vida 🥳🥳🥳 (15% para @colombiaoriginal)

Cada 365 días o 366 según sea el caso, la tierra describe una vuelta completa al sol, ese período de tiempo lo conocemos como un año, cada año muchas personas tenemos como costumbre celebrar. Algunos hacemos una gran fiesta con nuestros familiares y amigos, otros nos vamos solos o con un poco de compañía de viaje y otros más reciben muchos, muchísimos regalos a manera de festejo.

Yo tengo que reconocer que desde joven ese festejo anual me parecía un poco intrascendente, incluso hasta banal, total nuestro día debería ser todos los días, ¿no?, igual que el día de las madres, el del padre, el del niño, el de la mujer, el del hombre, ¡upsss perdón de ese no hay! Y todos esos días diseñados para consumir y consumir… hasta que… de eso trata mi diario de hoy.

Una mañana para recordar

Un 29 de agosto de 2007, en la ciudad de Cumaná, cuenta la leyenda que no había terminado de despuntar el alba cuando un niño, desesperado por conocer el mundo, hizo que su futura madre rompiera fuente obligándola salir corriendo para la clínica, entre los compases de la canción: “La Tierra Tiembla” del grupo de ska Desorden Público, @samuelsteemit pegó su primer grito, el primero de muchos que ha dado durante su corta vida. Es por eso que nuestro día comenzó festejando su nacimiento.

_{¡El cumpleañero celebrando su día!}

Y es que tengo que reconocer que después de haber vivido tantas cosas bonitas en la vida y otras también bastante tristes, cada vez que llega un cumpleaños u otra fecha especial, para mí ya tiene un significado distinto, no se trata ya del regalo, del agasajo, de todos los preparativos que encierra el día… se trata de la vida, de tener una excusa para crear un momento mágico que perdure por siempre, de que como en este caso mi Samuel pueda decir dentro de 20 años, “me acuerdo de aquella torta de chocolate tan deliciosa que me comí cuando cumplí catorce años).

Un almuerzo especial

Desde hace algunos años, en mi familia tenemos la tradición de que el cumpleañero escoja como quiere pasar su día, que le gustaría hacer, que le gustaría comer, con quien le gustaría estar, esto último se ha visto un poco limitado por la situación actual con la pandemia, ¡en fin!, el cumpleañero pasa a ser el protagonista del día, en este caso nuestro agasajado escogió de almuerzo un plato, que aunque es más típico de las épocas decembrinas en Venezuela, es bastante rico, sobretodo comido en familia.

_{Hallacas, ensalada de pollo y pan campesino, ¡delicioso! 🤤}

Una tarde entre hermanos

El hecho de que no pudiésemos contar con amigos u otros familiares, no es impedimento para pasarla bien y sentirse muy acompañado, gracias a Dios son tres hermanos, que si bien tienen edades distintas poseen el mismo nivel de energía como para hacer sentir a cualquiera en presencia de una muchedumbre je je je, por lo que a Samuel no le faltó compañía en su día, mucho menos un delicioso pedazo de torta o pastel de chocolate.

_{Aunque parezca de los 80´s esa foto fue tomada ayer, tiene un filtro por exceso de luz 😂}

Una noche de estudio

Después de pasar el día compartiendo con @samuelsteemit, Carlos Javier y @ricardomonterrey, tocó el turno de descansar un poco en la tarde, aprovechando que el clima estaba bastante agradable, para luego hacer un repaso preparatorio de lo que sería el curso de inglés que estoy haciendo, junto con mi esposa @alanasteemit todos los sábados. Lamentablemente por problemas de energía eléctrica no pudimos hacerlo ese día, así que nos tocó ver el curso el domingo a las cuatro de la tarde, afortunadamente es tan agradable y el profe Félix le pone tan buena vibra, que termina siendo parte de los momentos más divertidos del fin de semana.

_{@alanastemit y yo en pleno curso con el profe Félix 🤓}

El domingo también se aprovecha