Ver hacia el pasado, no es del todo mal. No digo que vivir por allá lejos sea lo ideal, en lo absoluto, pero si no vemos hacia atrás y aprendemos de eso, sencillamente no veo forma de que no repitamos los mismos errores.

Además, siempre podemos medir o tener una noción de avance si damos una miradita hacia atrás. Por ejemplo, hace 3 años estaba yo recorriendo la ciudad de Bogotá en bicicleta, cansado, con una jefa realmente cansona, pero en la actualidad trabajo desde casa, no tengo jefe, controlo mi horario. Entonces, es una avance, y lo sé porque he mirado hacia atrás.

De las cosas aprendidas quiero compartir algunos puntos muy importantes:

• Las grandes cosas que deseamos conseguir no son tan viables lograrlas solos, necesitamos de equipo, de gente, es la realidad, rodearnos de gente que tenga mismas ganas de avanzar, sino, puede ser complicado llegar a donde deseas.
• El tiempo es nuestro aliado, debemos dar el tiempo necesario para que los procesos se lleven a cabo, evaluar, y redirigir cuando sea necesario.
• No debemos empezar sin un plan, o quizás si, pero debemos formularlo apropiadamente en algún momento.
• No nos limitemos, somos capaces de mucho, sobre todo si nos exigimos, y esto depende de nosotros.

No pensar sólo en nosotros, resulta que cuando actúas pensando no sólo en ti, cuando das, el mundo colabora y te abre puertas, porque no estarás actuando desde el egoísmo ni egocentrismo.

Así termino mi publicación, muchas gracias a quien decida leer. SALUDOS. Espero sirva de algo esta reflexión de lo que he aprendido este 2022.