Fracasar no es el fin, es parte del proceso - Reflexión
"Es imposible vivir sin fracasar en algo, a menos que vivas tan cautelosamente que podrías no haber vivido en absoluto, en cuyo caso, habrás fracasado por defecto." - J.K. Rowling
Hoy quiero compartir una publicación reflexiva, de algo que he estado pensando últimamente, y tiene que ver con el hecho de fracasar en algún proyecto. Generalmente, antes de empezar, tenemos en mente las cosas que van a salir bien, queremos que así sea, y no siempre nos detenemos en pensar en que las cosas pueden salir totalmente opuestas a lo que queremos, a lo que hemos planificado, y cuando pasa, la caída suele ser bastante fuerte, y la frustración se hace presente.
Pero también hay que tener presente que el hecho de que una frastración pueda ser difícil de llevar, no quiere decir que debamos evitar aventurarnos en proyectos, en plantearnos metas para evitar que al final pudieran no darse y no tener que pasar por ese dolor, porque al final lo sé, puede ser doloros, pero también está la opción de que las cosas salgan muy bien y alcanzar una meta, pero la única manera de sbaer si se podrá o no, es haciéndolo, como quien dice, lanzándonos.
Ahora, no me refiero al hecho de que debamos lanzarnos sin paracaídas, como dicen por ahí, sin tomar previsiones, sin contemplar efectos de lo que hacemos, pero no centrarnos en eso, en lo que puede salir mal, porque es ahí donde nos empezamos a frenar, a limitar, y terminaremos por no hacer nada nunca porque así como algo puede salir bien, también puede salir mal, eso es parte de vivir, o de emprender en cualquier actividad.
Somos humanos, susceptibles de cometer errores, algunos de estos porque tenemos una concepción equivocada de lo que vamos a hacer, o sencillamente porque tenemos mucho desconocimiento de algo, y esto evita que analicemos adecuadamente las cosas, y al dejar por fuera factores que pueden afectar algo de lo que pretendemos hacer, también puede suceder que las cosas no salgan como las esperamos, pero ello no quiere decir que sea el fin del mundo, ni que hemos fracasado en al vida, sencillamente podemos darnos otra oportunidad o, ¿por qué no?, dejar a un lado lo que hacemos e intentar reenfocar nuestros esfuerzos.
Fracasar no significa que hemos fallado en la vida; significa que hemos tenido el valor de intentarlo. Cada experiencia nos enseña algo nuevo, nos da la oportunidad de corregir el rumbo, aprender y mejorar.
El fracaso, lejos de ser el fin, con frecuencia es un punto de inflexión. Nos obliga a replantear nuestras estrategias, a analizar qué salió mal y a adaptarnos. En ocasiones, este proceso nos lleva a reevaluar nuestras metas, dándonos la oportunidad de reorientar nuestros esfuerzos hacia algo más adecuado o significativo para nosotros. Fracasar, aprender y evolucionar es esencial.
Entonces, en lugar de evitar el riesgo por temor al fracaso, debemos aceptarlo como parte del camino. Porque, al final, lo más importante no es cuántas veces fallamos, sino cuántas veces nos levantamos y seguimos adelante. Fracasar significa que lo estamos intentando, que estamos avanzando, y que estamos viviendo. Como dice Rowling, vivir de forma cautelosa para evitar el fracaso es un fracaso en sí mismo. La vida se trata de intentarlo, de apostar por nuestros sueños, de tropezar, y luego levantarnos con más fuerza.
Así que, la próxima vez que enfrentes un nuevo reto o proyecto, recuerda que el fracaso es solo una posibilidad entre muchas. Lo que importa es que, al final, el hecho de intentarlo te llevará más lejos que el miedo a fracasar. Porque solo arriesgándote a caer puedes alcanzar alturas que de otro modo nunca habrías imaginado.
Es preferible haber intentado y aprendido de la experiencia, que nunca haberlo hecho por temor al resultado. Al final, el verdadero fracaso es renunciar antes de comenzar. Me despido, que tengan un buen domingo.
Hola @josevas217.
Un fracaso en la consecución de nuestras metas jamás lo podemos ver como el fin, la verdad es que tendremos muchos tropiezos y con esto vamos a generar un nuevo impulso, el fracaso sería si lo dejamos de intentar y realmente no creo que esa sea la idea correcta en las cosas que realizamos.
Muy cierto @josevas, el que nunca lo intenta no tiene fracasos pero tampoco tendrá logros en su vida, el hecho de fracasar en alguna actividad o emprendimiento no significa ser un fracasado, simplemente algo salió mal o no sé tomó en cuanta alguna recomendación, o quizás también no se estaba preparado, de cada fracaso queda la experiencia, por eso hay que darse la oportunidad e intentarlo cuando realmente se desea hacer algo no se puede pensar siempre que fracasará, porque la inacción es el peor fracaso.
Saludos.