Una sueño tan real.

¿porqué? Porque fue el lugar más bonito que pude conocer, aquel verano del ochenta y siete me di cuenta de lo mucho que valía, a pesar de las personas que reían de mí, y sí, lo admito, dije que no quería ir, pero bastó con una palabra para convencerme, al fin y al cabo no sé ni para que me invitaste si en realidad me ibas a dejar solo.

Esa tarde mientas te encontrabas con ese man en el túnel del amor, anduve por los pasillos caminando, y sin querer tropecé con una hermosa chica, me sentí muy apenado por mi torpeza, pero la chica solamente sonrío de una manera delicada, y con la fría brisa siguió caminando.

Nunca me había sentido así, no sabía que era lo que me había pasado, pero finalmente seguí caminando. Caminé hacía el túnel del amor buscandote, y por más que te busqué, nunca te conseguí, mientras tanto me aburrí, así que decidí pasar la tarde en una de las atracciones.

Y mientras que veía que mucha gente se iba, yo me senté e mercé de las atracciones, en eso escucho un llanto, y la curiosidad de saber quién era no me dejó tranquilo, mientras que me acerqué me di de cuenta que era la hermosa chica con la que había tropezado.

Me le acerqué y le pregunté si se sentía bien, ella un poco apenada me dijo que no, pero entonces me reconoció como el chico torpe que se quedó sin habla esta mañana, sonreí y me senté al lado de ella, ella me contó lo que le estaba pasando a pesar de que ni siquiera nos conocíamos.

Yo muy atento me sentí en la obligación de darle un abrazo, y mientras que se secaba sus lágrimas, me dijo “vamos a divertirnos”. Estuvimos de atracción en atracción, primero pasamos por los carritos chocones, luego en el bote pirata, así como en las tazas gigantes y en el mismísimo túnel del amor.

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Y ya acabando la tarde nuestro últimos momento juntos fue en la montaña rusa, no lo niego, si estuve gritando muy aterrado, mientras ella lo que hacía era reírse de mí, fue tanto el sudor de mi terror que vomite y no lo pude contener. Al bajar de ella sentí como si me estuviera muriendo, no sentía el estómago y todo me daba vueltas.

Ella con carcajadas en su cara lloró hasta más no poder de la risa que le daba, pero finalmente el día acabó, y lo último que salió de su boca fue, “La pasé muy bien”.

No entendí que estaba pasando, todo comenzaba a dar vueltas y yo sosteniendo su mano comenzaba a desaparecer todo a mi alrededor, cuando escucho las palabras de mi madre diciendo “Despierta hijo, ya es tarde”.

Desperté, pero con la sensación de que todo eso fue real, como si aquella chica hermosa realmente le estuviera pasando aquello que me dijo, pero a la vez me daba un poco de rabia que mi madre me despertara, después de todo, el sueño estaba tan bonito.

Por lo menos sé que en mis sueños tuve una historia verdaderamente hermosa, solo espero y anhelo que esa chica exista en la vida real, y yo tenga la oportunidad de conocerla realmente, después de todo, creo que no me la puedo sacar de la mente.