Fue un poco difícil la decisión.

Me encontré alrededor de un abismo el cuál no sabía si caer en él o echarme hacía atrás. Me vieron jugar y muchos clubes se interesaron en mí, al yo ver las diferentes ofertas decidí ir a unos entrenamientos a ves cómo me iba en uno de esos equipos, acudí a un equipo llamado Oswaldo Corredor. Los entrenamientos fueron muy buenos, y el trato de los compañeros muy lindo hacía mí.

Luego de enfocarme tanto a los entrenamientos, después de dos día me convocan para un juego amistoso ante el Aragua F.C "equipo de mi estado" estaba un poco nervioso al principio, pero luego del segundo tiempo que me metieron a jugar me enfoqué en el juego con dos asistencias y un gol de golea, termina el partido quedando con un resultado de 9-0 a favor, el entrenador se interesó aún más en mí.

Estaba decidido a salirme de mi anterior equipo el Miranda F.C así que fui hablar con todos mis compañeros y el entrenador mientras que se encontraban entrenando.

Al entrenador le pegó muy fuerte esa decisión que había tomado, y a mis compañeros igual, cabe destacar que en ese equipo soy el guardameta, pero por lo tanto a mí no me gusta jugar esa posición, me gusta jugar más como volante 9 o delantero centro, me dijeron que pensara muy bien las cosas, porque una vez ya hecho no había vuelta atrás.

Y luego de tanto pensarlo y conversarlo con mis padres, decidí quedarme, fue una decisión muy difícil porque quería irme y a la vez no, pero pensé en todo lo que ya había avanzado y hasta donde había llegado, no tenía sentido comenzar de nuevo en un equipo que no es tan avanzado como el de la selección.

Mis compañeros estuvieron contentos y el entrenador dijo, "casi te perdí" con una sonrisa en su cara, ahora debo mejorar hasta que me pueda ver el equipo que quiero, el equipo de primera división con el que deseo jugar más que nadie.

Aunque debo decir que los ojos me brillaron cuando me dijeron que el equipo de Oswaldo Corredor salen a jugar a otros estados, y que de él se han llevado jugadores para la selección de Aragua, estuve a punto de cambiar mi decisión e irme con ellos, pero, bastó con que mi entrenador me dijese que era uno de los mejores guardametas del municipio.

Y en realidad me di cuenta de ello al ver otros equipos enfrentarse, la verdad es que soy muy bueno, y por lo tanto si sigo entrenando y dando lo mejor de mí cada día, podría llegar a ser el futuro guardameta de Venezuela.

Muchos me comparan con Wilker Fariñez, otros con Keylor Navas, pero creo que es hora de crear mi propia historia.