La variedad de cafés colombianos son los preferidos por muchos en el mercado mundial. El café para poder sembrarse y producirse, requiere condiciones climáticas específicas. Gracias a la diversidad de pisos térmicos y la fertilidad de los campos que posee Colombia, la hace convertir en una tierra privilegiada, pues reúne dichas condiciones para cultivar uno de los mejores cafés del mundo.

Colombia tiene una gran tradición cafetera, que con los años ha ido haciéndose más fuerte e importante, lo que ha traído consigo el desarrollo y modernización de sus ciudades, de su infraestructura, y ha mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos, recompensando el gran trabajo y esfuerzo de su gente del campo, lo que hace que el café sea único y especial.

El café Colombiano se da en distintas regiones, entre ellas Antioquia, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda Tolima y Valle del Cauca, entre otras.

Las temperaturas de las zonas cafetaleras, oscilan entre los 17 y los 24 grados y las lluvias se sitúan aproximadamente en 2.000 milímetros anuales, lo que permite que en algunas zonas se puedan dar dos cosechas, una de Septiembre a Diciembre, y otra de Abril a Junio.

Muchos de los suelos son derivados de cenizas volcánicas, por lo que presentan gran contenido de material orgánico, pueden ir desde arenosos, pedregosos, hasta arcillosos.

El café para los colombianos forma parte de su identidad nacional, en lo personal he tenido la oportunidad de probar dos cafés Colombianos que me han gustado mucho, el Café Juan Valdez y el café Sello Rojo y de verdad que son extraordinarios. Su sabor y su aroma son sencillamente exquisitos, son cafés de excelente calidad.