¡Saludos! Jesús es un ejemplo de condena injusta, una de las miles que siguen sucediendo hoy en día, incluso premeditadas por alguien de poder.

Jesús incluso es el claro ejemplo de perdón y conducta que como ciudadanos y hermanos debemos tener.

Él pudo bajar y acabar con quienes le hacían daño, pero él les perdonó la vida, no fue vengativo. Pero conocemos que la justicia nos llegará a todos el día de nuestra muerte.

Y muchos verdugos que devengaron un salario aplicando la inyección letal se verán pagando por estos crímenes, así se lo tenga merecido la persona, pues no está sobre nosotros decidir sobre la vida de alguien más.

Incluso en los países donde es permitido no se ve un cambio en la cantidad de crímenes de este tipo por temor a la pena de muerte.

Pero si debería existir condenas mayores o perpetuas para esos casos que son un peligro para la sociedad.