Ese auto se detiene frente a la casa y llaman a la puerta, y cuando vemos por la ventana es él, ha llegado finalmente a casa. Salimos todas corriendo al encuentro, y no paramos de reir, de llorar, de preguntarnos si es un sueño o es realidad.

Pero no es un sueño, y entramos y reúne a las niñas para poner el árbol, y lo decoran juntos mientras preparo comida, y lo llena de regalos, pero el regalo más importante es él.

Sin importar el cansancio de un viaje, organizamos la mejor cena de Navidad, mi familia, su familia, todos reunidos en un mismo lugar, con música, con historias.

Así transcurre la velada, las niñas se duermen, nosotros seguimos despiertos para recibir el amanecer.

Cuando el sol sale ya sólo quedamos nosotros dos, y las niñas despiertan para poder abrir los presentes debajo del árbol, y allí nos sentamos todos, con galletas y chocolate caliente, sólo para ver los rostros de alegría de nuestras pequeñas.

Porque al fin, estamos juntos en Navidad. Y este día es solo para reír y ver películas, el almuerzo es lo que quedo del día anterior.

Una familia reunida, la primera navidad de mi hija pequeña con todos reunidos, es la navidad de mis sueños, y que deseo se repita por muchas navidades más.

Y ese momento quedará grabado en una fotografía para nuestra sala, porque no hay mejor lugar para estar, ni nada más importante que La Familia.