Patricia era una mujer alegre y entusiasta, vivía con su esposo llamado Pedro, sus hijos ya habían crecido y abandonado el hogar.

Un día Pedro murió repentinamente y Patricia quedo sumergida en una profunda depresión.

Llego un tiempo en el que sus hijos no querían visitar la casa porque el ambiente era gris, su madre cambio totalmente, ya no era la mujer alegre, la casa estaba triste y abandonada, sucia.

Había una energía negativa en la casa que hasta los vecinos la sentían ya nadie quería compartir ni visitar a Patricia.

Un día patricia cayó de una escalera y sufrió una fractura que le impedía mover una pierna por lo que le costaba caminar por su cuenta, necesitaba usar bastón.

Por ese accidente sus hijos se vieron en la necesidad de turnarse para cuidarla.

Patricia estaba totalmente entregada a la situación que decía que solo esperaba la muerte.

Un día uno de sus hijos tuvo un sueño donde su padre le decía:

El hijo de patricia se despertó muy entusiasta y lo primero que hizo fue cambiar el ambiente de la casa limpiarla colocar flores y colores alegres.

Cuando su mama se dio cuenta dijo:

El hijo le respondió:

Esas palabras motivaron tanto a Patricia que desde ese día trato de ser más entusiasta, recordar a su esposo pero no permitir que las SOMBRAS DEL PASADO arruinen su presente, y dar lo mejor para su familia.