Me gusta compartir mi trabajo fotográfico en estas plataformas, me ayuda a evaluar y a organizarlo, sobretodo a percibir lo que muestran las imágenes tras la calma. El momento de hacer los registros y el tiempo que me tomo en revelar las fotos, evidentemente son momentos distintos. En la acción las emociones se mueven mucho dado a todo lo que está frente de ti, tras el lente; mientras que en la calma del revelado las emociones son otras, hay mas tranquilidad y un ojo conservador que solo recibe lo ya percibido desde la óptica.

He pasado años estudiando la lectura de las imágenes, es increíble lo que puedes conseguir, lo que conoces y profundizas a partir de una simple imagen. Es una herramienta altamente poderosa, puedes autodescubrirte, así como puedes conocer mucho de otras personas. La imagen es un instrumento mudo para comunicar lo que el habla no puede lograr hacer. Incluso, me ha pasado, cuando realizo lo que llamo mis "ejercicios creativos", que no es mas que construir fotos al azar, sin mucho estudio ni premeditación, sin mensaje aparente, solo realizo fotografías sin mas. Me he conseguido con sorpresas en la lectura de mis propias imágenes creadas, que reflejan mi estado emocional, incluso me ayudan a resolver si situación interna del momento. Es altamente sorprendente.

La fotografía de teatro es altamente poderosa, quizás a nivel extremo, expresa demasiado y en ocasiones mueve mucho. Estas fotos que presento en esta publicación son de una obra de teatro llamada "Vengo caminando y estoy viva". Fue presentada en una sala cultural comunitaria de Boyacá, Colombia. Una muestra escénica que habla sobre el culto a la tierra, a la responsabilidad humana ante ella, dando honor a lo que nos provee, todo, bajo un concepto espiritual de los indígenas de la zona.

He realizado las fotos en la Sala del Grillo de la Corporación Cultural Comunitaria Atabanaza, Duitama, Colombia. Usé una cámara Canon 700D y revelé digitalmente en Adobe Lightroom.

@hectgranate