El temperamento está clasificado en cuatro categorías, cada una con sus rasgos particulares. En cualquiera de ellas podemos buscarnos, apartando siempre lo que no compagina con nuestro carácter.

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¿Sabes qué temperamento eres? ¿Cómo lo identificaste?

Todo el que me conoce sabe que soy una persona tranquila, que no le gustan los problemas, y en cuanto observé en la introducción de este concurso los tipos de temperamento, fui en búsqueda del que en sus características se pareciese más a mi manera de comportarme y deduje, en seguida, que soy un flemático. Aunque algunos rasgos de este considero que no concuerdan con mi proceder, es evidente que son más los caracteres coincidentes con mi forma de desenvolverme que en los otros tipos de temperamento.

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Según tu temperamento, ¿Cuáles son las características que lo definen?

Una de mis características más resaltantes es que evito inmiscuirme en los problemas ajenos. Solo si conozco muy bien a la otra persona me preocupo por enterarme qué le está pasando y en qué puedo ayudar, pero no soy de los que voy por allí tratando de arreglar el mundo.

Antes de tomar una decisión, por otra parte, reflexiono mucho sobre lo que es conveniente y en las consecuencias de lo que voy a realizar; y una vez que decido lo que tengo que hacer me dedico a ello con mucha determinación.

Tal como señalé al principio, soy calmado, tranquilo y no tiendo a ofuscarme ante nada; sin embargo, no me considero apático. Todos los percances que se me atraviesan en el camino los enfrento con el firme propósito de superarlos, solo que no me desespero cuando las cosas no resultan como yo las había pensado y busco una nueva estrategia para alcanzar mi objetivo… Por lo general, cada una de mis acciones están encaminadas a lograr un equilibrio que me mantenga en paz con mi reflexivo mundo interior y con la impredecible realidad que nos circunda.

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¿Qué consecuencias puede traer el no conocer o dominar nuestro temperamento?

Si no conocemos nuestro temperamento, podemos fácilmente meternos en problemas, ya que no podríamos prever las reacciones que emergerán ante cualquier circunstancia que nos exija comportamientos a los que no estamos acostumbrados. Yo jamás he podido ser un buen comerciante, por ejemplo, porque esta es una actividad que exige una constante interacción con clientes y proveedores, además de que es necesario mantenerse siempre alerta para resguardar los bienes que están a disposición del público.

De manera similar, una persona de temperamento colérico debe estar consciente de que sus reacciones abruptas deben evitarse en ciertos contextos donde lo que debe predominar es la serena ecuanimidad, por lo tanto, su conducta efusiva solo podría acarrear incómodas situaciones. Lo ideal, en definitiva, es que conozcamos nuestro carácter y sepamos discernir que existen circunstancias en que debemos dominar ciertas manifestaciones que no ayudan en nada a solucionar los problemas o a llevar por un buen sendero lo que tengamos que hacer. Y si nos sabemos incapaces de domeñar ciertos comportamientos, lo más indicado es apartarnos de ese ambiente en que nada positivo aportamos para no empeorar las cosas.

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¿Tienes alguna anécdota debido a no dominar el temperamento? Cuéntanos.

Hubo una vez en que dos adolescentes se sentaron en las escaleras que están en frente al apartamento donde vivo a conversar en alta voz. Eran ya las doce de la noche y sus voces ruidosas e impertinentes resonaban en la sala, donde me encontraba escribiendo. Salí y les dije, muy calmado, que fuesen por favor a hablar hacia otro lado, pero no me hicieron caso, bajaron por un momento la voz y luego volvieron al mismo tono como si nada.

Me asomé una segunda vez y no pronuncié ni una palabra, solo me los quedé viendo y ellos comprendieron, sin embargo, no se fueron. Ya para la tercera vez abrí la puerta y me senté entre los dos muy tranquilo. Se sorprendieron, se vieron a las caras por un instante y, en seguida, se levantaron y se marcharon. Nunca más volvieron a venir. Después me enteré de que estaban allí porque mi wifi se encontraba libre.

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¿Qué es lo que más te gusta de tu temperamento?

Me gustar esta tranquilo, buscar siempre la paz en todo momento. Estoy consciente de que, en determinados instantes, es necesario soliviantarse, levantar la voz para dejar bien claro que no estamos de acuerdo con algo, pero no está mi conformación genética estructurada para que estas reacciones aparezcan como parte de mi carácter habitual. Es por ello que cuando observo un problema, donde impere la violencia, sobre todo, me aparto bien lejos para no verme envuelto en esas situaciones tan intensas. Siempre he tratado que un armónico equilibrio persista en mi existencia.

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Invito a los amigos:
@neyistar23 y
@marijoluna