Reflexión: Lo que nos habla la parábola de Jesús el buen pastor//@Cristanza

Hola amigos de la comunidad de Colombiariginal. Hoy deseo compartir esta reflexión que me dejo la palabra de hoy.

Esta es la semana de Jesús el buen pastor. Y nos deja esta hermosa parábola.

Donde nos muestra el grande amor de nuestro Dios por nosotros.

Atreves de esta parábola, Él nos muestra los caminos de la redención el perdón y el amor.

Él nos dio el libre albedrío, somos nosotros lo que decidimos que deseamos para nuestra vida, si vivir en medio de tormentas y desiertos, o vivir en paz.

Teniendo en cuenta que en algunos casos esos desiertos son necesarios en nuestras vidas, para definir y fortalecer nuestra fe.

Para sacar lo peor o mejor de cada uno de nosotros, todo está en la capacidad que tenemos para escoger el camino correcto.

Aun cuando el camino correcto no sea el mismo que teníamos. Eso solo lo sabe Dios.

Él se manifiesta en nuestras vidas de muchas maneras, y nos hace ver las cosas.

Pero en este mundo ensordecedor en el que vivimos, no logramos oír y ver sus propósitos en nuestras vidas.

Y mejor aún si nos sentimos cómodo de la forma como vivimos, y esa comodidad no nos deja salir de ataduras a las que vivimos esclavizado y que nos quitan la paz, la serenidad, y el poder tener una estabilidad emocional.

Perdiéndonos de vivir un verdadero amor, desde donde se fortalecen los valores del amor, entrega, compromiso, respeto, paz y serenidad.

Sin tomar en cuenta que el futuro es muy incierto. Y que hoy tenemos mañana no, hoy estamos mañana no sabemos.

Por eso hay que amar, perdonar rápido, olvidar, luchar por vivir e santa paz dentro del hogar que forjaste.

Y teniendo en cuenta que somos humanos y nos equivocamos, pero el verdadero sentido de todo esto es la forma como evolucionamos.

Como enderezamos nuestro camino.

Y lo más maravilloso de todo esto es perdonar y pedir perdón si es necesario, ya que esas acciones que en algún momento tomaste afectan a otras personas.

Cuando hacemos estos liberamos, rompemos cadenas, se crean cimientos más sólidos y la paz y serenidad que nos da es maravillosa.

Nuestra fortaleza y esperanza siempre debe estar consagrada a ese Dios vivo, que venció la muerte para la salvación de nuestras almas.

Bueno ya me despido, deseando muchas bendiciones para ustedes, gracias por el apoyo.