Nuevo concurso Deportivo " Comparte un evento de un deportista, que te haya impresionado".@aplausos

Ese domingo 11 de agosto de 1991 habría comenzado sereno, me encontraba realizando quehaceres del hogar como lavar mi ropa para la semana, siempre amante del beisbol coloqué El juego de la Semana por Venevisión, si mal no recuerdo narraba Juan Vene, lo estaban pasando en directo y pitchaba mi coterráneo Wilson Álvarez, seguía su carrera desde niño, ya que años antes desde un viejo radio transistor escuché un juego perfecto realizado en un campeonato de pequeñas ligas.

Wilsón concentrado en su lanzamiento Fuente

Al llegar al octavo ininig sin hit ni carreras decidí despertar a mi madre que dormía la siesta dominical, él había sido su alumno cuando estudió el bachillerato. Mi espíritu ya no palpitaba, saltaba, las manos full sudor, con cada lanzamiento mi mamá incrementaba sus oraciones y el tiempo parecía no transcurrir. A medida que fueron aconteciendo las entradas, el alma se aceleraba. Por fin el noveno inning, los ojos con lagrimas colocados sobre el pitcher nuestro y este hace su último levantamiento de pierna, lo había logrado, no hit no run.

El Memorial Stadium estaba en silencio y luego de fiesta total a pesar que era su equipo el que perdía, ser testigos de la gallardía de un joven de apenas 21 años que en su segunda salida en grandes ligas lograba ser el primer venezolano en obtenerlo en la llamada gran carpa. Es para mí un honor luego de 30 años de la hazaña realizar esta publicación.

Wilsón felicitado por su compañeros de equípo. Fuente

No solo fue el primero oriundo de Venezuela, lo realizó un año más tarde de haber perdido a su primer hijo, se convirtió en el primer zurdo en la historia de la franquicia de los Medias Blancas de Chicago en formular un juego sin hits ni carreras, además el beisbolista con la segunda menor cantidad de aperturas (dos) para lograr un no hit no run en las ligas mayores, todo eso en un solo momento.