Si existe un amor verdadero, es el que ocurrió entre ella y yo en la década de los cincuenta!! Nadie más que yo, sabía que nuestro futuro sería imposible de realizar por criterios sociales.

Marta era hija de un hombre adinerado; mientras que yo solo era un simple mercader que había crecido en la miseria, pero que trabajo por muchos años hasta lograr tener una estabilidad económica holgada y modesta. Los hombres humildes también tienen derecho amar, pero nunca pensé que iba a ser tan difícil… Más aun cuando el destino cruza en tu camino a la persona que es para ti…

Si, usted va enamorarse hágalo sin restricciones para que no suceda los que nos pasó a Martha y a mí…

El 4 de febrero de 1959 conocí a Martha; aquella hermosa mujer era de orígenes Colombianos e ingleses; mientras yo era un exiliado que había llegado a la prospera Venezuela desde la empobrecida España en busca de un futuro floreciente y mejor… Esa mujer radiante se encontraba en el hotel Humboldt cuando este simple hombre modesto llevaba una gran carga de fruta para los ricos de la capital caraqueña. Aquel hotel tenía pocos años de haberse estrenado; sin embargo, lo cierto era que mucha gente rica de toda américa lo rodeaba ese día, pero la que más destacaba era aquella mujer que me cautivo en un instante…

Obviamente para mí era una ilusión que alguien así se pudiese fijar en mí; pero luego de ver como aquel hombre le trataba mi perspectiva cambio… Quien era su prometido sorpresivamente le abofeteo en un salón vacío en aquel elegante hotel. El hombre era un acaudalado inversor Alemán en Colombia y Venezuela con quien le habían comprometido forzadamente por motivos económicos… Esa mujer hermosa que causaba miradas de todos, esa noche, sorpresivamente entro en llanto y salió corriendo mientras que mi instinto al ver esa escena fue seguirla inmediatamente… No me arrepiento nunca de haberlo hecho!!

Martha ese día estaba decidida a quitarse la vida, y la forma repercutiría en todo el continente… ¿Saben el por qué? Martha decidió lanzarse ese día del último piso en el hotel Humboldt que se encuentra en el cerro Ávila en Caracas el más lujoso para la época en Latinoamérica; si una rica mujer colombiana esa noche decidía quitarse la vida por meros criterios sociales y yo era su salvador…

Desde el último piso se evidenciaba una vista única donde le decía a esa señorita que no se lanzara que valía la pena vivir; sin embargo ella gritaba desesperadamente que no era así...

Yo quedé perplejo por su respuesta, pero debía responder con todo mi corazón y le dije si tuviera que vivir para usted lo haría y le daría los mejores momentos que usted desea. Extrañamente con su pintura corrida decidió bajarse y me dijo lo siguiente:

Al día siguiente esa mujer estaba fuera de mi posada esperándome; yo no creía que todo lo que dijo en la noche del día anterior era totalmente cierto.

Y así fue que acepte cumplir mi promesa, y vivir una historia totalmente única con Martha pasamos los mejores momentos… Podría afirmar que los mejores que existieron para mí en aquella época!! Fuimos a parques, tomamos café, salimos a los modernos cines que se instalaban; no obstante la realidad, era la realidad y no la podíamos evitar… Lo único que me quedo de ella, fue aquel retrato, que un joven pintor realizo de nuestro sorprendente baile romantico cuando viajamos a Bogotá…

Debo decir la verdad!! Para ella era imposible amar a alguien pobre, y para mí era inimaginable vivir con ella… Esto no era por falta de amor; porque nos enamoramos como unos jóvenes locamente. El amor es así cautivador, conmovedor y provocador; también es dictador, emocionante y depredador… Eso fue lo que nos pasó!! Como lo dije la realidad, es la realidad nadie la puede cambiar, así fue para nosotros.

Sus padres una vez se enteraron que ella estaba en Bogotá con un migrante Español, la secuestraron y a mí me dieron una paliza… Nos separaron y me trataron como basura; mientras a ella la enviaban a Estados Unidos, por eso lo dije: el amor depredador nos comió hasta separarnos obligándonos nuevamente a vivir la realidad que no podíamos evitar.

Me jure ese día que me convertiría en un hombre Rico para recuperarla; y así fue en 1970 era uno de los 5 hombres más adinerados de Venezuela; ya no era una paria, pero ya era demasiado tarde… Martha no soporto la soledad, el sufrimiento y los dictámenes de su familia. Por eso se los diré: el amor emocionante, cautivador, y conmovedor término siendo un dictador hasta matar nuestra relación.

Martha se quitó la vida el 4 de Febrero 1970, antes que yo decidiera nuevamente buscarla!! Lo único que me quedo de nuestra relación, es este retrato, el tesoro de mi gran amor.

Siempre te amare como te lo dije ese día que te salve…

Muchas gracias a @colombiaoriginal por este interesante concurso; estoy muy agradecido por este espacio donde puedo escribir con total y plena libertad. Mi historia está inspirada en todo lo que pude percibir en la pintura "Obra de Bailarines de Fernando Botero." Quiero invitar a esta gran comunidad a mis amigos @sweetarcher @nova001 y @crisch23