No sabe lo bien que me ha hecho leer su publicación, así que gracias, realmente gracias.

Yo también tengo a una princesa que no le gusta verse vieja y se pelea con sus canas, una princesa vanidosa que sueña con ser diosa y no acepta de buena manera las limitaciones económicas en la que andamos todos los venezolanos, que a sus 73 no puede salir sin maquillaje y que se preocupa mucho como la vean los demás, en eso somos agua y aceite pero me aferro a la idea de que puede ser feliz con mucho o con poco y no soporto la idea que no deje atrás su tristeza, así que gracias por hacerme ver que no soy solo yo quien tiene una mamá con espíritu de princesa.