¡¡NUEVO CONCURSO!! // CREANDO HISTORIAS!! :) por @alanasteemit (15% colombiaoriginal)

Hola comunidad de Colombia-Original

Hoy me uno a otro de los concursos de @franyeligonzalez, así que dejaré que vuele mi imaginación con esta imagen pensada para ello.

Espero les guste lo que he creado y contribuya con material de calidad para este hábitat lleno de cariño y compromiso.

Fuente

Sin más preámbulos empecemos...

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La última parada

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Amanecía otro día y nuevamente mi cuerpo se resistía a obedecer al despertador que me indicaba que era hora de levantarse.

─ Vamos Brigitte, tu puedes, me decía nuevamente
─ Estuviste luchando por años para que se diera esta oportunidad, así que levántate, me seguía diciendo

Me levanté y traté que una ducha fría refrescara mis pensamientos, mismos que cada día aparecían como si de reciclar material se tratara.

Una vez más no me daba tiempo desayunar y aunque mi madre me repetía cada vez que hablábamos por teléfono que debía alimentarme, siempre veía mejor opción comprarme un café grande por el camino y esperar a que mis tripas me recordaran que era hora de comer.

Llegué a la oficina y todo se veía exactamente igual, de manera pulcra cada uno de los trabajadores hacían espacio en sus cubículos como si de una ratonera se tratase, cada uno de ellos conservaba una foto de lo que se supone que era lo más allegado a nosotros, una que otra planta acuática trataba de sobrevivir a las condiciones frívolas de un trabajo monótono y una temperatura tan baja como las intenciones de explotación de los jefes.

Me di cuenta que había llegado la hora de almuerzo cuando vi a varias de mis compañeras salir de sus cubículos, ninguna de ellas me invitó a comer juntas, supongo que mi negativa reiterativa les había quitado las ganas de insistir en que les hiciera compañía. Así que saqué de mi bolso una bandeja fría de unos trozos de frutas que había empacado para la merienda.

Los huesos de mis rodillas empezaron a rechinar por el frío inclemente de la oficina, así que me dispuse a fumar un cigarrillo en la terraza, quizás eso ayudaría a sobrellevar el frío y mi jornada laboral.

Cuando me encontraba en la terraza vi a una pareja que caminaba agarrada de la mano por la acera, por unos instantes recordé a mi novio de la universidad, caí en cuenta que hacía años que no sentía el contacto de otra persona y suspiré.

Detrás de ellos venía una mujer empujando una carreola que llevaba un bebé con las mejillas tan rosadas como una manzana, me enterneció el rostro de una criatura tan angelical y en ese momento recordé las palabras de mi madre cuando apuntaba mi edad y el tiempo que estaba dejando correr para hacer una familia, esta vez aspiré el humo del cigarrillo como si de la chimenea de un ferrocarril se tratara.

Cuando me di cuenta, sólo quedaba la colilla del cigarrillo, así que la dejé en el cenicero y volví a mi cubículo.

El sonido de una aspiradora y algunas luces atenuadas me indicaron que la jornada había terminado y el personal de limpieza estaba haciendo lo suyo para dejar las oficinas en perfecto estado, así que tomé mi bolso y me dirigí a casa. Compré un panecillo por el camino, lo comí en nombre del almuerzo y de la cena y regresé a casa sin tener a nadie que me esperara.

El despertador volvió a sonar como todos los días, a las 6 am y una vez más me descubrí diciéndome:

─ Vamos Brigitte, tu puedes,
─ ¡Levántate!, el trabajo de tus sueños te espera.

Salí a trabajar y cuando intenté cruzar la misma calle que siempre cruzaba, llegó a mi un "Deya vu" , me veía cruzando en el mismo momento que un auto pasaba y me dejaba tirada en el piso después de haberme atropellado.

Me quedé paralizada,

─ ¿Cómo era posible terminar mi vida de esta forma?, pensaba
─ Mi inexistencia sólo la notará mi madre cuando vea que no le contesto las llamadas

¡Inexistencia!, ¡Inexistencia!, ese es el significado de mi vida actual, simplemente no existo, parezco protagonizar una película que cada día se reinicia de la misma manera, una y otra vez, sin sentido, sin emoción, sin color, sin razón de ser, sólo aquel trabajo que siempre soñé tener, el mismo que me había obligado a cambiar de ciudad, a mudarme sola, a trabajar horas y horas sin que este me reportara reconocimiento ni alegría.

─ ¿Qué estoy haciendo con mi vida?, ¿Qué estoy haciendo de mi vida?, me pregunté

No sé cuantos minutos transcurrieron en aquella parada, lo que si les puedo decir es que vi el tiempo correr de manera muy rápida, y ese "Deya vu" fue revelador para mi, además de la palabra ¡Inexistencia!.

Esa fue mi última parada hacia una historia de inexistencia, no volví a cruzar la calle, regresé a mi casa, abrí el refrigerador y me preparé un desayuno como los que me hacía mi madre, hice par de llamadas telefónicas, mi madre lloró de emoción cuando le dije que regresaría a casa, mi ex-pareja me aceptó la invitación para almorzar juntos, ya hoy cumplo 2 años de casada y tengo una bebé tan angelical como la que vi en aquella carreola.

Hoy les puedo decir que existo

Fin