EL JUEGO DEL DIARIO: 08-12-2024 / Buscando a Sami

Retrasado 1 día el viaje que habíamos planificado para buscar a mi hijo Samuel y a mi mamá, tocó agarrar carretera el domingo ya más seguros que el carro contaba lo necesario para un viaje de tres horas, así que nos fuimos tempranito Carlitos, Juan Carlos y yo.

Mi hijo mayor se había quedado en casa de un amigo desde el día viernes

Vi que mi hijo mayor había dejado sus lentes en el carro así que me los puse para no cansar tanto mi vista, porque yo soy de las que deja los ojos pegados en el vidrio pendiente de cualquier cosa, yo soy buena copiloto, veo para todos lados, pongo música, converso temas interesantes y no dejo que el piloto se duerma.

En una hora ya estábamos en Barcelona, ese viaje es bien fino porque es pura recta, y sinceramente a mi me gusta llegar a Lecherías porque es como entrar al progreso, además que está cerca de la playa.

Juan Carlos me preguntó que quería desayunar y sin titubeos dije: empanada de pescado con jugo natural.

Como era domingo los puestos no estaban totalmente activos, sin embargo vimos una empanadera en lecherías, nos estacionamos en la casa de la caña donde estaba este oso gigante y aproveché de tomarle una foto a Carlitos.

Llegamos los tres, y yo pedí mi respectiva empanada de pescado y empezó Juan Carlos a pedir sus empanadas compuestas, a él no le da nota pedir de un solo sabor, si es por él pide la más rara, Carlitos pidió su carme mechada y el juguito de durazno estaba bueno.

Las empanadas eran grandes y de buen sabor pero estaban muy caras a mi parecer.

Igual como quedaba una sola de pescado cuando fui a repetir decidí ser generosa y compartirla con Juan Carlos que se dio cuenta que las mías estaban más sabrosas que las que había pedido él.

Carlitos recogió unas semillitas de una matica muy bonita y que le gusta a Juan, es una de hojas amarillas y flores moraditas, allí las tengo pendiente de sembrar y ojalá y se me den, porque de verdad son muy lindas.

Nos embarcamos nuevamente y seguimos a Cumaná, el viaje era para devolverse el mismo día así que debíamos rendir el tiempo, pero con todo y eso llegamos al mediodía a mi pueblo.

Ya en casa de mi mamá tuve que esperar que mi hijo y mi mamá se alistaran que como siempre dejan todo para última hora y eso que le digo a mi mamá con una semana de anticipación, porque esa generación se desequilibra cuando tu les dices las cosas de un día para otro, pero con todo y todo no había adelantado ni la maleta.

Y mi hijo peor, llegamos y apenas se estaba bañando.

Hice tiempo haciendo un recorrido por la casa de mis papás, sin duda alguna no es lo mismo desde que mi papá no está, de hecho aun me pega no verlo, así que no me gusta quedarme mucho tiempo, hice tiempo tomándome una foto al lado de mi foto de infancia que está en la sala de la casa hasta que ya todos estuvieron listos.

Aun faltaba pasar por la casa de la hermana de Juan Carlos que tenía que entregarme unos honguitos que son buenos para tomarlos con leche y que ayudan mucho a la digestión.

Saludamos un rato y ya a las 2 de la tarde estábamos despidiéndonos de todo y volviendo a agarrar carretera.

Hicimos un viaje chévere, nos detuvimos a tomar unas cocadas y cuando llegamos a Anaco pasamos buscando a mi hijo mayor, ya todos completos nos fuimos a la casa, los ordené, los acomodé y me fui a descansar.

Nos los merecíamos porque eso de ir y venir un mismo día es cansón.

Y colorín colorado, este domingo ha terminado

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.