Entre dos personas, la relación en pareja se basa en el amor, suele suceder que uno de los dos ama más, y entonces, ese vínculo comienza a tambalearse. Si no se logra mantener el equilibrio, uno de los dos caerá, uno de los dos tendrá que perder.

Basada en esa bella canción “Estaré bien”, de seguro así será, porque toda ruptura tiene un tiempo de duelo que tenemos que vivir y que siempre podemos superar. La relación es de dos y él está sintiendo que algo ha cambiado, que ya sus caminos están tomando rumbos distintos.

No está seguro de que vuelvan a tomar el mismo camino, no basta que uno de los dos quiera enderezar lo que se ha torcido.

Él está a la espera de ella, depende de lo que decida ella, y esa espera lo está destruyendo. ¿Quién quiere vivir así? .

Cuando amamos a alguien de verdad debemos dejarlo ir, aceptar que ya no se puede continuar, porque de eso se trata la nobleza del amor. Aunque nos duela, debemos tomar una decisión, terminar con el sufrimiento, con esa relación que no nos hace bien.

El amor es noble, no es egoísta, no es obsesivo, ni caprichoso, es de dos, y la senda a seguir debe ser en la misma dirección. Por eso hay que armarse de valor y determinar cuando vale la pena luchar y cuando ha llegado la hora de dejarlo ir, el momento justo de partir. El amor todo lo puede, pero amar no siempre es suficiente.