Paradoja de Libertad e Historia de Amor- Por: @warrenjemkis.
Nos conocimos marchando por nuestra libertad
por aquellas calles y avenidas llenas de gente,
nuestras miradas se encontraron en la multitud,
la paradoja de nuestra historia es que la libertad
que anhelamos para el país, no es la misma que
deseamos para nuestras almas y corazones.
Las consignas, los carteles y los gritos de libertad
pregonados por los marchistas, entre ellos; Tú y Yo,
desde ese instante en que sentimos llegar el amor,
no tenia el mismo poder de persuadirnos, porque libres
el uno sin el otro la vida carecería de todo sentido,
queremos vivir este amor en libertad de derechos
políticos, civiles, ciudadanos, económicos, entre otros.
Nuestras almas y corazones desean estar atrapados
en el régimen del amor y la pasión. Nuestras horas
de intimidad encendidas en el fuego del amor,
es que siento amarte con tan solo verte y al saber
que eres de belleza interna tanto o más que la externa,
la ideología de tu mente hace eco en mi corazón.
Han pasado los años desde aquel primer momento,
en que aun no tenemos la libertad deseada en las marchas,
el país sigue transitando por rutas equivocadas, pero
la paradoja es que nuestras vidas marchan por la ruta acertada.
Nuestras vidas quedaron unidas por la lucha por la libertad
que nuestros retoños puedan alcanzarla y abrazarla
como nos abrazamos al amor en este instante mi amada.
Que a ningún otro marchista lo alcance una bala que lo hiera
o que lo mate, buscando el preciado tesoro de la libertad,
sin embargo que las flechas o balas de Cupido que hagan blanco en
los corazones enamorados se disparen para que triunfe el amor,
somos dos corazones unidos proclamando la libertad del país
nuestras almas no cerrarán los ojos hasta ver hecho realidad
el hermoso ideal de Libertad del cual somos herederos y dueños.
¡Que viva el amor y que viva la libertad eternamente!
Agradecimientos:
@writingnreviews @fendit @belenguerra @soldieroffantasy, @alejoess
Atentamente,
@warrenjemkis
Thank you for sharing in Writing and Reviews!
