Muchas veces nos abrumamos pensando quienes seremos en un futuro, incluso en el mismo presente intentando entender quienes somos ahora. Cuando estamos iniciando en cualquier cosa es natural que las dudas invadan nuestra cabeza, pero seremos nosotros mismos los responsables de seguir adelante contra todo pronostico o si nos dejaremos ganar por estas inquietudes.

En la película “LA BELLEZA DE LA VIDA” (o "This Beautiful Fantastic" en ingles) este tema resuena en todo momento, aunque la historia está abierta a diversas interpretaciones. Está protagonizada por una dulce joven a quien le obsesiona la limpieza y el orden, y sueña con ser una escritora. A ella la cotidianidad puede parecerle abrumadora, al punto de sentirse bloqueada y no poder escribir ese libro que tanto desea, pero le parece aun más complicado enfrentarse a sus miedos y continuar avanzando para lograr su objetivo.

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De pronto, todas las cosas en su entorno comienzan a cambiar y como consecuencia ella inicia una serie de cambios en su vida personal también, encontrando en las cosas más pequeñas o triviales de la vida, como enamorarse de un chico, arreglar su jardín, leer un libro y tener conversaciones profundas con su vecino que, poco a poco, se convierte en un gran amigo, el impulso que la llevará a lo que siempre deseó.

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La película tienes muchas enseñanzas y frases muy asertivas que quisiera anotar en mi memoria para siempre recordarlas, pero esta vez prefiero quedarme con esta: −Todo lo que importa toma tiempo–, porque me da tranquilidad el saber que a pesar del tiempo, un día podré decir: −Lo logré−.

Algunos pensarán, al momento de ver la película, que lo que allí se narra solo son cuentos de hadas, pero para mi es todo lo contrario, en ella se plasma la historia de una vida común y corriente como cualquiera puede estar viviendo pero vista desde la perspectiva de quien es capaz de apreciar todo lo bueno y lo bello que tiene la vida.

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Gracias por leerme.

¡Hasta prontito!