Espíritu inquebrantable || Por @soldieroffantasy

La decepción deriva en el mundo, con ojos oscuros y fuertes golpes que amenazan a tu corazón. Quizás las cosas no te salieron como pensabas, tal vez has tocado tanto la derrota que ya no quieres seguir respirando. No obstante, aun tienes muchas razones por las cuales luchar. Las aves caen múltiples veces cuando intenta volar por primera vez, pero su voluntad las lleva a sacudirse y aletear sus plumajes hasta abrazar el cielo. Mira el fracaso como otra forma de superación, como otro camino que te llevará al éxito. No dudes de ti, ni de lo que haces, ni de tu forma única de expresarte ante el mundo. No seas como los demás quieran que seas, sé distinto y atrévete a cambiar lo rutinario. Qué tu espíritu sea resistente como las rocas, y humilde como los duraznos.

Sonríe, suspira, y déjate llevar por tus sueños. Que no te intimiden los monstruos que amenazan con volverte polvo. Ignóralos, ellos están perdidos en la oscuridad, pero tú brillas como las estrellas en las constelaciones. El reloj avanza sin ánimos de detenerse, procura no perder ningún segundo porque cada instante cuenta. Persiste, las mejores victorias son las que más cuestan conquistarse. Aférrate a tus virtudes, y nunca dejes de agradecerle a la vida la oportunidad que te ha dado para respirar en tus anhelos. Imponte desafíos, atrévete a mejorar y a correr riesgos. Lo que te hace maravilloso es precisamente la belleza de la humildad, el amor y la sabiduría.

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Algunos días son grises, tristes y repletos de incertidumbre. Está bien, todos alguna vez hemos salido lastimados, nos hemos decepcionado o rendido ante el fracaso. A veces solo necesitamos un tiempo para recuperar fuerzas y luego volver a la batalla. Los ejércitos del pesimismo asedian nuestros arsenales, e intentan quebrantar nuestras alas para hundirnos en la agonía, el remordimiento y la culpa. La confianza es la mejor forma de vencer a las huestes de la desilusión, ¿sabes cómo usar la confianza en tu vida? Únicamente debes creer en ti. Conviértete en un creyente del amor, el esfuerzo y la voluntad de hierro. Que las lágrimas se transformen en sonrisas y las caídas en trampolines que te hagan saltar cada vez más alto.

Nuestros huesos reciben golpes, una y otra vez, cuando nos denigran, nos ignoran o simplemente nos catalogan como inútiles. Somos receptores de experiencias, como las hojas cambiantes de otoño en su último suspiro antes del frío invernal. Es duro, lo sé, pero no por eso debes rendirte. Toca tu pecho ¿qué sientes?, sí, ahí tu corazón late una y otra vez, una y otra vez, dándote las energías suficientes para que demuestres que vales muchos ante todos aquellos que te desprestigian. Los fuertes no solo son aquellos que tienen grandes músculos, pero la mayor fuerza reside en el espíritu. ¡Haz que tu espíritu sea inquebrantable!

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No hay razones para andar tristes, atrévete a decir: ¡Soy una persona feliz! Aunque no tengas riquezas, aunque vistas ropajes rotos, aunque no goces de fama. No importa que seas el último de la fila, ni tampoco que pasen por encima de ti solo porque tu cuerpo es pequeño. Los que son dejados de últimos encuentran primero la victoria, ¿Por qué? Es que ellos si la saborean de verdad, si sudan su frente para conquistar la cima del mundo, ¡Ellos han vivido de verdad! ¿Por qué tienes que encajar? ¿Por qué debes ser igual al resto? ¿Por qué si eres incomparable? Oh, sí, eres la pieza del rompecabezas que no puede ser juntada con el resto.

¿Imitar a otros? Solo los perdidos lo hacen. Pero tu luz te guía por la oscuridad, y no andas a ciegas. No tienes vendas en los ojos, esas vendas que el mundo material intenta imponerte. Se la pieza que altere el sistema, revélate ante los que siguen patrones grises. Corre como el viento indetenible, vuela como los infinitos cometas, crece como las rosas inmarchitables… no dudes en hacer la vida interesante. Concéntrate, mira bien el objetivo que quieres alcanzar y analízalo, estúdialo, busca diferentes ángulos para conquistarlo. Si fallas, vuelve a intentarlo, y si vuelves a fallar pues vuelve a intentarlo otra vez. ¿Quién dice que todo se logra de buenas a primeras? Eres un ángel soñador, y los ángeles nunca dejan de alzar el vuelo.

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Sueños, anhelos, victorias… ¿qué sería la vida sin ellos? No importa si somos gorditos o flaquitos, o tal vez tengamos una nariz un poco grande, porque para alcanzar los sueños solo necesitas de tu voluntad. Sube alto, más alto, ¡tan alto como las estrellas que ves resplandecer! Sí, desde esa distancia todo parece pequeño, ¿no? Entonces, cuando creas que las adversidades son gigantes, solo escala hasta que sean insignificantes ante tus ojos. El gran tesoro de la vida es precisamente la percepción que valorar lo positivo y hacer que lo negativo se transforme en un aspecto insignificante, pero válido para encontrar las fallas y repararlas.

Muchos intentarán quebrarte, pero hazles saber que eres tan rígido como el metal y tan fuerte como el mar embravecido. Que tus ojos iluminen los caminos en los días grises, que tus brazos te brinden el calor cuando el invierno azote tus miedos, y que tu corazón latiente se convierta en tu mejor símbolo de inspiración. Todas las aves vuelan en una sola dirección, sé tú la que se atreva a tomar un camino diferente. Quizás encuentres tormentas y relámpagos, nieve y granizo, tornados y terremotos, pero, aun en las peores situaciones, hay que sacar la fuerza de nuestra alma para imponerla frente al caos. Recuerda que tu espíritu es inquebrantable… y lo que es inquebrantable jamás se corrompe.

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Atrévete, arriésgate, persiste y nunca dejes de soñar en grande...