Betterlife: The Diary Game – inclusión, convivencia y tolerancia

Este viernes tocamos tres temas importantísimos: La inclusión, la convivencia y la tolerancia. Últimamente la intolerancia, el prejuicio y la xenofobia siguen ganando terreno en una sociedad que impone barreras en vez de destruirlas. Una de las razones de que ello ocurra es el odio sistemático hacia culturas, razas y creencias, a sabiendas que, independientemente de la corriente que sigamos podemos vivir en sana paz y tranquilidad entre todos nosotros. Quizás esto se deba a un miedo injustificado hacía los movimientos que cobran más relevancia en los días de hoy, ya sea desde la perspectiva de la orientación sexual hasta de las nacionalidades.

Hablar sobre esto fue muy positivo, porque cada uno expuso de manera muy notable su punto de vista, aludiendo sobre las diferentes causas que pueden generar este odio sistemático. En el debate, surgió el tema de la inmigración en nuestro país Venezuela. Cada vez más son los venezolanos que salen de nuestra frontera a buscar una mejor alternativa de vida para sus futuros; algunos son bien recibidos, pero otros son denigrados y acusados como la peor de las amenazas, etiquetándolos como delincuentes o en peor de los casos, como la peor de las plagas.

Allí vemos como el prejuicio se ha vuelto una bomba atómica contra aquellos que solo desean adaptarse a una mejor vida. A veces tildamos o atacamos a una persona, cultura o religión sin siquiera conocerla, usando nuestro odio para intentar destruirla porque simplemente no nos cae bien. Eso sin duda, está muy mal, y gran parte de nuestro debate se basó en la asociación que existe entre la xenofobia, el racismo, el supremasismo y desde luego el prejuicio. Fue interesante hablar sobre ello, pues todos entramos en un mismo punto en común: “¿Cómo es que surge tanto odio?”. La respuesta, es mucho más complicada.

Desde que nacemos seguimos una corriente de pensamiento, quizás a nuestra propia manera, pero de ahí crecen diferentes raíces que alimentarán nuestro alter ego, nuestros pensamientos, creencias y punto de vista. Cuando dejamos que la ignorancia se interponga por encima de la razón, entonces responderemos a todo aquello que vemos “diferente” con odio, resentimiento y mucho recelo. En otras ocasiones, es esa propia conducta narcisista la que hace creer al individuo que es superior a otros, cuando realmente está hecho con el mismo material y pertenece a la misma especie de Homo Sapiens. Entonces, el racismo, la xenofobia, la intolerancia y el prejuicio surgen como incorrectos mecanismos de defensa.

Al final de la jornada, llegamos a una unánime conclusión:

Exponer que hay más razones para amarnos que para odiarnos, porque el odio es una mala hierba que cerca la unión entre las raíces de las rosas que no tienen motivo para detestarse. Podemos tener una visión distinta, una cultura distinta, una religión distinta… pero aun así, somos hermanos a los que el sol y las estrellas iluminan por igual. Podemos llegar a un conceso, solo debemos eliminar las barreras y crear más vínculos.