Concurso: Tres cosas positivas que te dejó el 2020 ¡Un buen año en casa!

¡Hola a todos!

Éste es mi primer concurso en la comunidad, gracias a @steemit, @fendit y @belenguerra por la oportunidad. : )

Si, aprender, valga la redundancia. Antes de la cuarentena no me había preocupado por conocer más de lo que ya conocía, pero el tiempo extra me permitió leer libros de temática socioeconómica, utilizar programas como Word y Power Point, escribir mejor; si, antes escribía así: “Ola como ta´”. Exagero, pero si, escribía feo… Conocí muchas cosas, aprendí sobre muchos temas y, entre todo esto, descubrí que me gusta la historia, me gusta expresarme a través de la escritura, me gusta hacer presentaciones…

Muchos de estos temas los tenía ignorados, en otro momento pensé que simplemente era mala para ellos o incluso llegue a descartarlos antes de siquiera darme la oportunidad de instruirme más. Me encerré en un círculo. Tardé mucho tiempo en darme cuenta que estaba atrapada en un patrón repetitivo. ¡Date cuenta de este círculo! A veces elegimos el camino más fácil y, sin darnos cuenta, olvidamos que podemos obtener algo mejor de aquello que ignoramos. Nunca pares de instruirte. Podrías desperdiciar una gran oportunidad por el desconocimiento.

Todos, en algún momento, sufrimos de ansiedad. Controlar esto no es fácil, pero tampoco es imposible. Personalmente, es algo que me ha costado mucho y aún no la domino por completo, pero sin lugar a dudas, éste es un mensaje positivo que me dejó el 2020.

Muchas personas suelen confundir el comer en exceso con la ansiedad pero, en realidad la ansiedad se manifiesta de muchas maneras y comer en exceso es solo un síntoma que no se presenta en todos los que la padecen. El morderte las uñas, los labios, los temblores, la impaciencia, el pensar demasiado, el insomnio e incluso la taquicardia son algunas de las maneras en la ésta se puede manifestar. El estar en casa me permitió conocerme y adiestrarme en cómo dominar la ansiedad. Ahora, respiro y me mantengo serena.

De un momento a otro mi rutina cambió. El distanciamiento social, las medidas de seguridad y el aislamiento dominaron en mi nueva rutina. La transición no fue fácil pero si beneficiosa. El apartarme del mundo me permitió conocer más a las personas de mi entorno y apreciar los instantes que vivo y viví con ellos. Hoy en día valoro más la compañía, así como también los momentos que antes daba por sentado.

Sin lugar a dudas este ha sido un buen año en casa.