Japón 1924, el profesor Hidesaburo Ueno, tras la muerte de su perra, convencido por su hija para adoptar a un cachorro de raza Akita que le daría luego el nombre de Hachiko. La hija de Ueno se casó y se mudó, dejando en duda si regalaba a hachiko, pero era tanto el cariño que le tenía que decidió conservarlo, así este lo acompañaba a la estación de Shinbuya todos los días, se regresaba a casa y volvía para recibirlo, convirtiéndose en una muestra del significado de la amistad y lealtad. El profesor de ingeniería agrónoma de la Universidad de Tokio, murió en 1925 tras sufrir una hemorragia cerebral mientras impartía una de sus clases.

     No obstante Hachiko continuó yendo a la estación durante 9 años a esperar que de un tren se bajara Ueno. No pasó por alto esta acción, los usuarios de la estación y demás personas que habían presenciado la rutina de ambos, se encargarían del cuido y alimentación del canino de forma diaria. En 1934 se erigió una estatua en su honor estando el can presente, el 8 de marzo de 1935 Hachiko fue encontrado muerto frente a la estación de shinbuya. En la película se muestra como Hachiko tiene un reencuentro espiritual con su amo, siendo este apodado como el perro fiel.