Hola amigos de @writingnreviews hoy quiero hablarle de los estragos que causan los delincuentes en la vida de las personas y ese mal comienza principalmente por la falta de valores en los hogares y esto conlleva a que los jóvenes caigan en la delincuencia, no importandoles el dolor que puedan causar a otras personas.

Todo comenzó una tarde del día 12 de agosto del 2012, yo vivía en Maracaibo y estaba sentada en la sala de mi casa con mi esposo, cuando de repente entra un muchacho armado y sin mediar palabras le dispara a mi esposo, yo le grito preguntándole que porqué le hacía eso, cuando vuelve accionar el arma yo le levanto y me encierro en uno de los cuartos y empiezo a pedir auxilio a los vecinos, a todas estas mi hijo estaba en mi negocio que estaba en mi casa pero en un local aparte, con mi empleado y gracias a Dios no vio nada, mi esposo murió y tuve que ir a hacer mi declaración.

El consejo que me dieron fue que mejor me mudara de estado con mi hijo ya que vi el rostro del delincuente e hice la denuncia y un retrato hablado, mi hijo apenas tenía un mes de cumplir los 7 años, bueno así lo hice vendí mi casa y por la misma tribulación que estaba pasando le puse precio sin buscar una asesoría o un evalúo de un perito y se la vendí a mi vecino, me vine a vivir a la ciudad de Coro.

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Aquí no pude comprar nada porque prácticamente regalé mi casa y me puse a vivir con mi hijo en un cuarto en una iglesia, y todas mis cosas las guardé en una casa de mi hermana allá mismo en Maracaibo porque en el cuarto que me prestaron era muy chiquito y no cabía casi nada, y en las vacaciones de carnaval del siguiente año, mi sobrino que vivía en esa casa viajó para acá y ese mismo día en la madrugada se metieron en la casa y se robaron mis cosas, que estaban guardadas en un cuarto, bueno fue un golpe duro pero me volví a reponer de ese otro golpe, me traje para Coro los pocas cosas que me quedaron, estando ya instalada aquí, viajé a pasar el año nuevo con mi mamá en Maracaibo y regresé el 2 de Enero y al abrir el portón de la Iglesia vi la puerta de mi cuarto destrozada, habían abierto un boquete en la pared de la cerca y los vecinos no se dieron cuenta, allí se llevaron muchas cosas de valor solo me dejaron las cosas grandes que me imagino no pudieron transportar.

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Bueno amigos hoy en día sigo sin casa, mi hijo ya tiene 16 años y les cuento todo esto es para decirles que por supuesto en cada uno de los momentos vividos en manos de esos delincuentes he llorado, ellos han marcado mi vida pero no me han quitado mi espíritu alegre que siempre me ha caracterizado, todo lo he dejado en manos de Dios, porque sé que por algo él ha permitido que sucedan esas cosas y él en su tiempo me lo hará saber, les cuento mis amigos que mi fe en Dios es tan grande que nada hará que la ponga en duda, un abrazo y muchas bendiciones para todos.

Estoy muy agradecida con esta comunidad donde podemos expresar nuestras vivencias, como también con nuestras amigas @fendit y @belenguerra, y al amigo @soldieroffantasy por tanto apoyo.