CONCURSO SEMANAL: Tu biografía falsa por @lari97

Hola mi estimados amigos de @writingnreviews, el día de hoy me sumo a este divertido concurso mi biografía falsa, me parece un divertido y grato concurso, donde debemos dejar volar nuestra imaginación, antes de comenzar, quiero dejar un saludo especial a nuestras amigas @fendit y a @belenguerra y felicitarlas por el trabajo y el apoyo que brindan a cada uno de los miembros de esta gran familia.

Hola mi nombre Esperanza, vengo de un pueblo indígena muy retirado de la civilización, bueno eso pensaban mis ancestros, la población mundial cada día crece más y más, poco a poco se fueron acercando a nuestro pueblo, un día nos invadieron, pero algo que me llamo la atención es que a pesar de que somos 17 niños en la aldea, solo a mí me protegieron y escondieron.

El día que cumplí 17 años, se realizó una gran ceremonia, varias tribus vinieron y me rindieron como pleitesía, no entendía nada de eso, pero nuestra Yatmureci, que es nuestra anciana y mi bisabuela, me dijo, mi niña, hoy es el día que debes de saber la verdad, eso me puso nerviosa.

Cuando todo termino, me llevo a un sitio alto en la montaña, me enseño cosas en las estrellas, me decía que en ellas está escrito el principio y el fin del mismo universo y que nada es casualidad, todo tiene un propósito, al igual que yo y me dijo esto:

Por un momento me reí y dije, esta jugando conmigo, pero la seriedad en su rostro es la misma que por años vi cuando algo era verdad, esa noche no dormí, por mi mente pasaron mil preguntas, todas sin ninguna respuesta.

Ahora si entendía por que yo eran tan diferente a los demás jóvenes de mi edad, aprendí a hablar nuestro idioma, más rápido y más fluido que cualquier niño de la tribu, eso no era tan sorprendente, solo hasta que un día, llegaron de visita unos misioneros, al intentar hablar con nuestro jefe, nadie los entendía, solo yo, fue extraño para muchos al igual que para mi, pero no solo era eso, además, podía entender y hablar 13 idiomas más, sin nunca antes haberlos visto.

Cuando nuestra Yatmureci vio y escucho esto dijo a nuestro jefe.

Y así fue, al siguiente día partí sin rumbo, dije adiós a todos y emprendí un viaje, sin saber mi destino, solo llevaba en mi mente, las palabras de mi Yatmureci, de que iba a morir.

Han pasado 50 años desde aquel día que partí, no había entendido, que ese mismo día había muerto, fui conociendo el mundo, eran inmenso, mucho más de lo que yo imaginaba, tenía lugares hermosos y gente buena, pero también había mucha necesidad, hambre, enfermedades y muertes, reinaba el caos y eran pocos los que brindaban una mano.

Hoy día dedico mi vida a ayudar a otros, brindando lo que pueda, ese era mi propósito, tal vez no he cambiado al mundo, pero una gran parte debe haber sanado, se tu parte también de este remedio para el mundo, ven y extiende tu mano amiga, recuerda, yo soy la ESPERANZA.