Concurso de anécdotas
Concurso de anécdotas: Ese Día Cualquiera, usted o Yo
Gracias a @belenguerra y @fendit por crear este espacio y a @steemit por hacerlo posible-
Yo pertenecía al grupo de teatro de la universidad y cuando llegaba el periodo de nuevos ingresos organizaban una bienvenida con actividades deportivas y culturales, entre esos, la agenda incluía al grupo de teatro para presentarse un sábado en la mañana en una pequeña sala de teatro del colegio Republica de México, ubicado en el centro de la ciudad con un escenario de madera roída y butacas que rechinaban desgastadas por el tiempo.
La presentación era a las 10:00 de la mañana, había que estar antes para organizar los elementos escenográficos y realizar el calentamiento habitual por la exigencia corporal de la pieza.
La obra Una Noche Cualquiera usted o Yo había ganado reconocimiento en festivales y estaba protagonizada por un actor y yo, y un secundario que hacía de muerto tirado en la calle.
En estas presentaciones de la universidad solo nos antecedía un grupo de danzas folclóricas y asistían estudiantes, profesores y representantes.
Yo vivía en una urbanización a unos cuantos kilómetros y tenía que tomar un taxi para trasladarme por el vestuario y otros accesorios.
Llegado el día, mi madre salió de la casa temprano sin avisarme, me quedé dormido aunque la hora parecía favorecerme por lo que me apresuré a preparar todo y al buscar la llave de la casa me di cuenta que ella se la había llevado; estaba encerrado. No existían celulares en ese entonces, así que tuve que desarmar el cilindro de la reja que daba al patio y pegar saltos hasta alcanzar la rejilla de una ventana para subir al techo y llegar hasta el frente.
Ya eran las 9:00 de la mañana, las rejas del frente eran de metal con puntas de flecha; lancé la maleta por encima, subí, y al poner una pierna por encima mi pantalón se rasgó y me dejé caer en la acera.
Me fui corriendo hasta la avenida principal para tomar cualquier taxi. Los minutos pasaban volando y la soledad no era nada normal, así que corrí hasta otra avenida y pude montarme en el primer taxi que pasó.
Era un carro destartalado y mientras rodaba le dije al chofer que me iba a cambiar, esto le pareció sospechoso hasta que lo convencí. Fui colocándome el vestuario con cuidado sin tropezar ninguna hojalata que sobresaliera dentro del carro: pantalón formal de vestir, medias, camisa, corbata, zapatos de suela lustrosos y un saco.
El chofer volteaba a verme con rapidez mientras me colocaba un polvo en la cara y resaltaba con un lápiz marrón ciertas líneas de expresión; él arrugaba el ceño y soltaba entre sus dientes expresiones como: ¡ay, papá!.. ¡peázo ‘e loco!...
Eran las 10 de la mañana, la obra de teatro Una Noche Cualquiera usted o Yo había empezado hacía 5 minutos, pues el grupo de danza no se pudo presentar y adelantaron la actividad.
Me fui por detrás del escenario y por un costado de la tela trate de hacerle señas al director que me había sustituido, el pobre trataba de expresar con su cuerpo rígido una actitud corporal como reacción a las golpizas que le propinaba el personaje en una parte de la escena.
En una de esas, el director me vio, se tiró al suelo y rodó como un tronco hasta salir por el lado donde yo estaba, siendo esta la oportunidad para entrar rodando de igual forma hasta el centro del escenario. El actor tenía una expresión entre el personaje y su rabia natural, pero era uno de los tantos actores destacados que formaban parte del grupo y de manera profesional retomamos la obra con fuerza enfatizando nuestras emociones al servicio del drama.
El público se le olvidó el suceso y siguió la obra por una hora hasta el final; ovaciones y aplausos despejaron este incidente que casi me cuesta mi carrera por la vergüenza que cargaba encima. Luego, la magia artística hizo de esta función un abrazo entre nosotros sin mayores molestias.
Han pasado 30 años de este suceso, y el colegio sigue donde está, en silencio, con hojarascas que se debaten con vaivenes de la brisa y un fantasma deambulando sin asustar a nadie.
Gracias por compartir @joyarub!
Gracias a ti @belenguerra por la creatividad.
Ahhh maravilloso @joyarub, eso hacen los grandes actores; se sobrepasan a las circunstancias, improvisan y reciben de pie la ovación por su interpretación magistral. FELICIDADES DE TODO CORAZÓN.
Gracias talentosa @elclosetdebro, si nos sobreponemos a la circunstancias porque la función debe continuar.
¡Maravilloso! Nada como una buena vivencia en los recuerdos para contar mil veces en la tertulia del café, lo disfrute mucho y con café, gracias por rescatarlo, revivirlo y compartirlo.
Feliz y larga vida.
Gracias por tomarte el tiempo @mariita52, abrazos.
Esta publicación ha sido votada por @mariita52 con el apoyo del Proyecto de curación de la comunidad Steemit.
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