En esta oportunidad compartiré con ustedes mi participación una vez más en su comunidad, esperando como siempre sea de su agrado. Gracias a @belenguerra y @fendit por esta genial entrada que me pareció muy interesante.

Wow!!!! como venezolana y madre, he sido prueba fe-asiente del esfuerzo que conlleva salir adelante en mi país, tenemos años así, desmejorando poco a poco, estos 2 últimos años en pandemia han sido muy duros, las piedras en nuestro camino son dificultades necesarias para ir aprendiendo. No olvides que lo bueno y lo malo siempre van unidos, y es fundamental padecer con uno para poder disfrutar del otro. Todas las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar. Puede que nos encontremos cientos de piedras en nuestro camino y que nos tropecemos con ellas cientos de veces.

Sin embargo, el crecimiento emocional está en limpiar todas esas piedras en el camino y construir una casa con ellas. Por lo tanto, debemos aprovechar las dificultades y los errores que podamos cometer con el fin de dibujar una mapa de superación personal. Mas allá de limpiar piedras en un camino me gustaria compartir con ustedes mi secreto, y es la oración, si oramos con frecuencia para que venga el reino de Dios a la tierra y se haga su voluntad, pero sobre todo somos capaces de ofrecer nuestra propia fuerza a su servicio, entonces Dios aprobará nuestras oraciones y estas cumplirán Su voluntad.

A mi me encanta mi país y creo que tengo aun mucho porque seguir trabajando, actualmente levante un pequeño negocio propio de arreglos para cumpleaños, tortas y pasapalos. Obtener la materia prima para trabajar ha sido todo un reto, tengo a Cristo en mi corazón, soy madre de 2 princesas, también tengo un jardín que estoy recuperando, un perro y 2 gatos jejeje son motivos para querer ser salir adelante cada día. No olvides que Dios nos ilumina y nos guía muy rápidamente, nos da un camino de prácticas, sin embargo a veces oramos mucho tiempo por algo y no recibimos una respuesta de Dios, y en esos momentos necesitamos callar nuestros corazones y esperar que la voluntad de Dios se nos revele. Otras veces, Dios prueba nuestra fe para ver si somos capaces de apoyarnos verdaderamente en Él. Mi segundo secreto es la confianza en Dios.