Apoyando a mi hija en su interés por la cocina

Dicen que hijo de gato caza ratón; Así que tengo a una pequeña hija a la que le encanta la cocina tanto como a mi, es inevitable que ella no quiera ayudarme a la hora de preparar los alimentos. Camila sueña con ser una gran repostera, ¡le encanta preparar pasteles! En vista de que su interés cada vez es más grande, tome la decisión de inscribirla en un pequeño curso para niños de repostería básica, y les cuento aquí que tal le fue y las hermosas fotos que me quedaron para recuerdo.

Una de sus tías es repostera y brinda cursos de formación para otras personas, incluyendo niños, así que no dudé en llamarla para inscribir a mi pequeña hija Camila. Guardé todo como una sorpresa, ya que Camila no se esperaba que iba a aprender con la tía de las galletas, como ella misma le dice. Cuando se lo dije me abrazó, y sentí que su sonrisa me alegraba a mi también. Es lindo apoyar a un hijo en sus sueños, y darle todo el apoyo posible para que se sienta feliz.

En su primera clase aprendió el secreto de las galletas pasta seca, bueno así me dijo Camila; “Tengo el secreto de las galletas” refiriéndose a la receta con sus medidas. Ya saben como son de ocurrente los niños. Sus primeros resultados fueron encantadores, les confieso que me conmovió mucho verla tan feliz mostrando los que había preparado con sus pequeñas manitos. Muy orgullosa de su resultado pude probar las divinas galletas que ha hecho para llevar a casa. ¡Y estaban deliciosas! ¡Mucho más deliciosas que las que preparo yo! Jajaja

También aprendió hacer los populares dulces llamados “suspiros” (claro, todo con ayuda de sus padres) ya saben, para el manejo de los utensilios de cocina. Más allá de lo que ha aprendido con sus secretos es de importancia para mi, apoyar lo que le llama la atención y la entretiene, lejano de pasar el día viendo videos o usando la televisión, es poner actividades que nos unen como familia logrando lindos resultados para fortalecer los lazos familiares.

Este ha sido el primero de sus cursos, espero poder seguir apoyando su interés por la repostería, y también el baile, y el canto y cada cosa que se lo ocurre practicar, de mi parte siempre estaré allí para apoyarla y brindarle una hermosa infancia, llena de aprendizajes y momentos agradables en familia.

Siempre es bueno apoyar a los hijos, esto les brinda seguridad ante la vida y lo mejor es verlos sonreír siendo felices. Por aquí escribe una mamá orgullosa de las primeras galletas hechas por su hija..

La felicidad de un niño se convierte en la esperanza del mundo. ¡Luchemos por más niños felices!