Chocolate y Neurotransmisores by @hmorillo2021

¿Ha visto la reacción de un niño (y no tan niño) cuando suena el envoltorio de un caramelo al abrirlo? Se activa de inmediato un sistema de alerta ante una posible dulce recompensa, y la mirada se dirige hacia el origen del sonido; una total sincronización entre el oído y el cerebro. Instantáneamente se ha identificado de donde proviene, ¡es una acción en automático!.

En nuestra bioquímica pasa algo parecido con las endorfinas, unos neurotransmisores bien interesantes. Tal como pasa con el sonido del envoltorio del caramelo, los sistemas se ponen en marcha de inmediato cuando se detecta su presencia e incidirán significativamente en nuestro estado emotivo. ¿Qué tiene que ver el chocolate en estos procesos? Antes de responder, primero veamos una definición de…

Así que estimado lector(a) cuando consumimos chocolate, la glándula pituitaria y el hipotálamo se activan y lanzan un torrente de endorfinas que nos pone en un estado de “placer” y por ello disfrutamos el momento de estar con nuestros amigos, seres queridos, o realizando cualquier actividad, es esa sensación tan maravillosa de disfrutar lo que estamos haciendo…técnicamente sentimos cómo esa sensación recorre nuestro cuerpo, ¿Cómo lo llamaríamos…?¿euforia? ¿felicidad? ¿bienestar?...pueden elegir la que mejor les guste u otra palabra.

Un punto que me parece muy interesante es que esa sensación puede manifestarse al consumir chocolate, un alimento natural, sin tener nada que ver con opiodes u otras drogas, aunque con un efecto bastante similar y sin efectos dañinos a nuestro cuerpo ¿Qué tal?, ¡una total sincronía con nuestro entorno!. No necesitamos de cosas sintéticas para experimentar el placer de la vida. Así que la próxima vez que coma un trozo de chocolate, recuerde que se activarán unos neurotransmisores maravillosos: Las endorfinas, las llamadas “hormonas del placer”.