Un saludo, comunidad de Writing & Reviews. Espero se encuentren muy bien. Para hoy vengo a participar en un nuevo concurso, donde estaré hablando acerca de un cuento corto creado por mí y que tiene un giro argumental. Así que, les deseo mucho éxito al resto de participantes. ¡Empiezo!

Mientras amanecía, José miraba el horizonte como si se hubiese perdido en un mar de naturaleza. Su hermana, Clara, solo quería acabar esta pesadilla que tanto la torturaba. Dos años después de la muerte de sus padres, a ella le seguía atormentando el pensamiento, como con un sentimiento de culpa.

Cuando partían rumbo a la casa del Médium, dos jóvenes tomados de la mano se acercaron a donde estaban los hermanos, y después de un saludo un poco incómodo, les preguntaron sus nombres a José y Clara. "Muy bonitos nombres" dijeron los jóvenes, mientras ellos afirmaban que extrañamente no recordaban sus nombres, y lo único que recordaban es que eran pareja, y ya llevaban un tiempo juntos.

Después de aquella presentación, José y Clara fueron al hogar del Médium, para que este les contara algo de trascendencia acerca de sus padres y que en las noches Clara dejara de sentirse atormentada cada vez que se acordara de ellos. La compañía no era muy grata, pues la pareja estuvo junto a ellos en todo el viaje, y los hermanos no sabían cómo quitárselos de encima. Al menos, no veían señales de que les pudiesen hacer daño.

Ya que el trayecto era largo, la chica de la pareja se dispuso a contar una historia de terror que había vivido en un cementerio: "Tenía 11 años, y estaba sola en aquel cementerio a altas horas de la noche. Mis amigos me habían abandonado por miedo y yo, al ser muy curiosa, me dispuse a seguir en el sitio. Encima de una de las tumbas encontré un mapa, que lastimosamente no estaba en óptimas condiciones para leer y con lo poco que entendía me guie hasta el destino marcado. «Creo que es allá, en una de las tumbas más recientes» dije. Llegué a aquella tumba, y sin poder siquiera leer el nombre, una sombra se estaba acercando a mí, mientras una voz grave gritaba «¡Déjalo descansar en paz! ¡Maldigo a todos tus descendientes!» Y yo solo recuerdo que corrí como nunca hasta llegar a mi casa. Luego de eso, no quise pasar ni de casualidad por ese cementerio otra vez".

Un par de horas después, llegaron a la casa del Médium y Clara tocó el timbre. El practicante abrió la puerta y la recibió en su casa con mucho cariño, como si ya la conociera. Después de compartir un café, el Médium empezó a hacer conexión con los espíritus de los padres. Aquel contacto fue inmediato, y Clara ya sentía un hormigueo en todo el cuerpo.

La cara del Médium era de disgusto incluso antes de soltar la primera palabra. Él solo decía lo que los muertos comentaban, y la única frase que se repetía era "¿Por qué nos mataste?". Mientras tanto, Clara se veía más aterrada y no entendía lo que sucedía. Poco rato después, otra frase salió de la boca del Médium: "Te odio, mataste a mis padres y a mí".

Finalizada la sesión, el Médium con una sonrisa de oreja a oreja, le dijo a Clara. "Tranquila, mi niña. Tus padres te culpan de algo que claramente no fue tu culpa. No te sientas mal por eso". Y en lo que trataba de asimilar todo, Clara observó un cuadro en la casa, y le preguntó: "Hey, ¿ese de la foto eres tú?", y el Médium respondió: "Sí, antes trabaja en un cementerio por las noches, y me divertía asustando a los valientes niños que se quedaban por ahí". Luego de eso, el rostro de la chica estaba congelado, y sin mucho titubeo, se fue de la casa.

Clara se estaba volviendo loca, y no sabía qué había pasado con su hermano y la joven pareja que la acompañó hasta el hogar del Médium. Como por un milagro, se encontró a su tío en la calle, y no dudó en preguntarle qué le había pasado a sus padres. Su tío, sorprendido, le cuenta: "Clarita, desde que eras muy chiquita el Padre Ernesto nos dijo que un demonio poseyó tu cuerpo, y ese demonio asesinó a tus padres y a tu hermano. Pero no te sientas culpable, sabemos que no fuiste tú". Y Clara, con un nudo en la garganta, le dice: "No puede ser... No sé qué decir. ¿Esa presencia que me poseyó ya salió de mi cuerpo?". "El Padre dijo que sí, pero que tendrías efectos secundarios de ello, como imaginar a tus padres y hermano vivos, aunque no necesariamente los recordarás con el mismo aspecto de la última vez que lo viste. Tal vez los imagines más mayores, e incluso más jóvenes. Pero hubo algo en lo que el Padre hizo énfasis, y era que cada vez que los veas te dirán algo importante, y debes poner mucha atención a aquello que te dicen para que entiendas todo lo relacionado a su muerte". Con lágrimas, Clara se despidió de su tío y le agradeció por contarle esa historia.

Después de lo que le sucedió, se fue a dormir a su casa, impactada y herida del corazón. La locura consumió a la pobre Clara, que al día siguiente se acercó a la orilla de un puente, y mientras cerraba los ojos, se dejó caer.

Te agradezco a ti por leerme hasta el final. Espero te haya gustado mi historia. Nos vemos en un próximo concurso. Un abrazo.