Hola queridos amigos de Steemit, hoy vengo con una nueva reflexión, enmarcada en estas preguntas, ¿ Merecemos lo malo que nos pasa? Somos víctimas de las circunstancias o será que ¿ La vida nos pasa factura? Estas interrogantes vienen a mí por cierta situación difícil que viví y una persona me dijo la vida te está pasando factura, esto me dejó meditando en el asunto y me llevó ahondar más en el tema, investigando e indagando encontré lo siguiente.

¿ Cómo funciona la vida?

Después de reflexionar y estudiar el tema, puedo entender que esta persona tenía razón, hay situaciones que vivimos que son consecuencias de nuestra malas acciones o lo que es peor de no haber hecho nada por nadie, todo lo que ocurre es por algo, siempre se cosecha lo que se siembra, y ¿como voy a cosechar lo que no sembré? por eso es tan importante primeramente sembrar y sembrar el bien.

Si nos hubieran enseñado desde niños esta gran verdad, muchos males no hubiéramos evitado hoy en día, si en las escuelas por lo menos nos hubieran dicho que en la vida a la larga íbamos a recibir lo que damos, hoy tuviéramos en circunstancias más favorables.

Yo recuerdo que mi madre decía: ' Hay que saber vivir pero no profundizaba en la explicación de esta frase, hoy puedo entenderla claramente, saber vivir es hacer el bien a otros, vivir en favor de otros.

Así lo dice la regla de oro.

“Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas” (Mt 7:12).

Siempre nos han enseñado lo siguiente: no hagas lo que no quieres que te hagan, y no es así es alrevez, haz lo que te gustaría que te hagan, se trata de tomar la iniciativa y accionar, no de quedarnos pasivos sin hacer nada, lamentablemente eso fue lo que me enseñaron mis padres, a no hacerle mal a nadie, a no meterme con nadie para evitar conflictos y eso es bueno pero no lo es todo, es sólo una parte de lo que se trata la vida.

Ahora puedo ver claramente que la vida se trata de hacer por otros lo que yo quiero que hagan por mi, hay que salir de la pasividad y de la indiferencia y obrar en favor de otros, a veces nos conformamos con llevar esa vida pasiva y decimos yo no le hago mal a nadie, pero tampoco le hacemos un bien a alguien, y luego queremos recibir lo que no hemos dado, y cuando vemos que no recibimos el trato que deseamos, comenzamos a quejarnos y a reclamar, que equivocados estamos.

Aquella persona tenía razón, la vida si pasa factura, no podemos cosechar lo que no hemos sembrado, esto es un principio inquebrantable, hay que sembrar para cosechar y dar para recibir, hacer el bien, sin cansarnos, que a su tiempo cosecharemos, eso también lo dice la Biblia.

Concluyo con lo siguiente: hay momentos difíciles que vienen por pruebas, hay otros que vienen como tentación o ataques, pero la gran mayoría vienen como consecuencia de nuestras malas acciones o también de no haber hecho nada por nadie, comencemos a hacer el bien a otros a dar el trato a otros que deseamos recibir y estaremos cumpliendo la regla de oro y así demostramos que sabemos vivir.
Hasta una nueva oportunidad.