RECUERDOS GRACIOSOS / Ese joven anda en la luna...

Ese joven anda en la luna...

La anécdota que les voy a contar sucedió anteayer cuando iba caminando a mis clases en la academia de música y estaba algo desmotivado, por mi mente pasaban muchas cosas hasta que llegué a la avenida principal como de costumbre y esperé que el semáforo cambiará de color, al darme paso para cruzar hacia la parada, bajé la acera y no me percate que había un gran charco de agua bastante hondo frente a mí y terminé metiendo todo el zapato en él, solo sentí lo frío del agua y pude notar a las personas del banco de la esquina que me miraron con una actitud de: “ese joven anda en la luna”.

Disimulé retirando mi pie del charco y sacudiendo mi zapato, después pase la avenida como si no hubiera pasado nada, pero en realidad me provocaba retornar a mi casa, sin embargo no podía porque ya era muy tarde, al montarme en el transporte me recordé de una expresión coloquial que dicen: “¡Metió todo el pie en el charco!” y cuando mi madre me decía "Vé por dónde caminas"; después solo me reí de lo sucedido, al punto que cuando llegué a clases le comenté a mis amigos lo que me había pasado y no dejaban de reírse en este día lluvioso.

La moraleja de este cuento es que debemos estar mirando a todos lados cuando vamos por la calle, nunca se sabe con qué nos podamos conseguir que nos haga despertar, yo no me sentía muy bien pero esto que aconteció me hizo reír y mi estado de ánimo cambio, a lo mejor fue Dios que lo permitió para decirme que no me preocupará, a veces podremos caer pero siempre habrá una oportunidad para continuar, así sea con los calcetines mojados.

¿Y a tú también has metido el pie en un charco sin querer?

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