No te vayas...

No podría soportarlo, verte partir a otra nación y alejándote de mí es algo que no me deja dormir; sé que es tu sueño realizar ese posgrado en Oklahoma porque aquí en Venezuela no se puede alcanzar dicha corona, sin embargo me has atrapado a mí y no lo puedes evitar. Dime que no te irás, que te quedarás en mis brazos ya que eres muy importante para mí ¿Acaso no lo entiendes?.

Sabes que te amo y que deseo guardar nuestra historia en el corazón pero siempre en tiempo presente y no en un baúl lleno de vacios que dejarías al subir en ese avión, solo quedan dos días para el vuelo y aún no me respondes, quiero que expreses lo que quiero escuchar; corre a mí en medio de la ciudad porque no te puedo dejar.

Te espero en el cafetín donde nos encontramos por primera vez, sé valiente por un momento y dame la razón de tu amor, necesito saber la verdad. Tal vez deba acabar con todo esto que sentimos o quizás salgas escapando, no creo que nuestros sueños ya hayan acabado. Aquí estoy y tu respuesta a demorado, aún me escuchas desde el aire o ya te ubicas en ese lugar que me ha reemplazado.

El fin.

La canción en la que se basa este pequeño relato: