1- Conocimiento:

Una de las cosas que busco cada año es obtener más conocimiento e indagar en nuevas cosas que sean edificantes, ya que como diría @edlili24: "Un ladrón te puede robar el teléfono, un carro, entre otras cosas pero jamás podrán hurtarte el conocimiento, las experiencias vividas nadie te las puede quitar."

Este 2020 aprendí a conocer más a Dios y a partir de allí conocí más de mi mismo. Un ejemplo de esto sería: Dios me ha llevado a descubrir nuevas cosas de Él de las cuales no poseía ningún conocimiento como lo fue reconocerlo como "El León de Judá" ¿sabían qué? significa que Él es el Dios Fuerte, ahora no solo es un conocimiento obtenido sino para actuar con el poder de su nombre y entender mi identidad como su hijo.

2- Sabiduría:

Alcanzar más sabiduría cada día es uno de mis objetivos; los procesos y decisiones que he tenido que tomar durante este año me han permitido ser más sabio a la hora de hablar, a tener prudencia y a dejar la torpeza atrás, a llamar bueno a lo que verdaderamente es bueno y a llamar malo a lo que es malo; gracias a Dios ahora soy más determinado y feliz porque la sabiduría nos permite obtener la felicidad. Quien anda con sabios se vuelve sabio, este año he cerrado ciclos con cosas que me tenían estancado o que no me traían paz, sin duda este año conocí que aprender a soltar es sumamente beneficioso para nuestra estabilidad autónoma.

3- Paciencia y Templanza:

Que necesaria es la paciencia y templanza para caminar por esta vida, muchos dicen que: "no le piden a Dios la paciencia porque trae procesos", pero si te falta paciencia creo que es necesario que la pidas, vendrán procesos pero que son necesarios y que valdrán la pena para tu crecimiento. Antes me molestaba rápidamente, me aludía por cualquier situación áspera e incluso perdía la paz en solo un instante, pero cuando le pedí a Dios que me diera más paciencia y templanza todo cambio, actualmente ante las situaciones o tribulaciones me mantengo sobre un bote sereno y tranquilo, puedo pensar con claridad una solución en medio de un problema y esa paz que me permite la paciencia y templanza solo tiene un nombre: "Felicidad".

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Puedo decir con total libertad que termino este año lleno de gozo, armonía, paz, amor, mansedumbre, templanza, paciencia, bondad y sobre todo feliz porque a Dios le ha placido que sea así...

Sé que ¡Vamos por más!

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