La desdicha que en una hoja en blanco grabada quedo | Literatura

Una hoja en blanco fue el resultado de horas pensando en los recuerdos de un pasado lleno de amor y decepción, dos sentimientos que son la combinación perfecta para saber que estamos vivos y sentimos las penurias de un finito vivir.

Para qué escribir me repetí muchas veces en mi mente mientras el deseo de escribir enturbiaba mis pensamientos, sin embargo cuando ya el lápiz apuntaba en dirección hacia la hoja se me hacía imposible poder acercarme más, ya que existía otro pensamiento que ejercía contrapresión, no era más que ese indeseable recuerdo de saber que algún día te quise y que sin guardas mis penas tampoco pude plasmar los recuerdos de ese fatídico día en el que te fuiste.

El tiempo transcurrió sin darme cuenta, como si hubiera traspasado un portal en donde hubiera transcurrido miles de años, sin embargo siempre miraba la hoja y se encontraba en blanco, claro está el tiempo acontecido me demostraba que era imposible sacar por completo tu recuerdo de mi mente, ese tiempo pasado fue importante para mí porque supe que las despedidas son muy tristes.

Cuando ya te vi montada en el tren jamás pensé que ese tren se llevaría en ese viaje todas las ilusiones guardadas desde el día que te conocí y de todos los hermosos recuerdos vividos.

Recuerdo que cuando éramos niños nos juramos nunca separarnos, pero el andar del tren y el ruido de sus rieles me recordaba claramente que todos esos bello sentimientos los guardaste en tu equipaje y emprendiste ese viaje donde pensé que más nunca regresabas.

Solo imaginaba que de camino hacia mi casa los amigos del barrio me preguntaran por ti, efectivamente al llegar me preguntaron que era de tu vida, que si algún día regresabas, con lágrimas en los ojos les di la espalda y no les pude decir nada.

Buscando obtener una respuesta de esa que fue la eterna despedida seguí caminando con los ojos aguados, en un momento de reconcilio con el corto pasado me voltee y le pregunte a la luna del porqué de mi desdicha, sin medir distancia la luna se dio la vuelta y me dio la vuelta e intento ocultarse, y es que creo que la luna sabe que me amaste y que aún me amas.

Ya no escucho los rieles del tren pero escucho el silencio de mi desdicha que me dice que lo mejor es que encuentres otro rumbo y que vueles alto muy alto.

Ahora si entiendo porque lo mejor era que esa hoja en blanco permanecería en el tiempo, creo que te enviaré esa carta de mis desenlaces de vida, quizás cuando la abras y veas que está en blanco, pienses que en mi mente estas como los sentimientos que están grabados en esa hoja, exacto sin sentimientos de amor ni reproche, porque en blanco esta todo lo que hoy en día siento por ti.