🎶 NUEVO CONCURSO: Llegó "Historias con Canciones" 🎸 | Venezuela | Spanish

A continuación mi relato:

Y así siempre escuchaba su voz, me atraia, me arrastraba, me aprisionaba. No entendía qué estaba pasando. Me invitaba a hacer lo que me gustaba pero que no hacía por pudor o temor.

Todo comenzó cuando estudiaba hasta tarde en la universidad y me concentraba hasta tal punto que no me percataba del paso del tiempo. Todo se movía en cámara lenta alrededor mientras hacia mi trabajo con total foco y precisión. Mis amigos se daban cuenta de lo que me pasaba porque lo veían en mi mirada. "Entró en la Zona", les escuchaba decir como si estuvieran lejos aún cuando los tenía a mi lado. Me dejaban quieto porque según me decían después, ellos presenciaban como yo resolvía los problemas en los que estábamos atascados desde hacía horas en cuestión de minutos.

Lo que ellos no sabían era que no me sentía que era yo mismo. Algo más se apoderaba de mi y me susurraba, me decía por cual camino tenía que ir y cuáles decisiones tomar si deseaba resolver las situaciones que tenía enfrente.

En la medida que pasaron los años la voz se apagó y naturalmente intenté olvidar esos episodios, y así sin más y de pronto regresaron, pero está vez la voz ya no me susurraba, esta vez me cantaba con fuerza y me hacía sentir mejor en especial en mis momentos de soledad. Quise creer que no estaba enloqueciendo, que sería simplemente una etapa más causada por el estrés. Y aún así, la voz persistía en cantarme como en una letanía...

Me decía que no me asustara....

Me imploraba que la escuchara...

Me pedía que la escuchara...

No sabía qué hacer. Lo que si me percaté es que la voz, al principio grave y penetrante fue tornándose cada vez más oscura y sin embargo no me causaba ni daño ni dolor, por el contrario me daba confort cuando me sentía solo, triste y abatido.

Se me aparecia entre sueños llamándome por mi nombre cantando. "Soy tu fantasma, pero estoy aquí para protegerte" me decia con su profunda voz. "No te alejes, no corras" y aunque intentaba apartarme para mirarla desde lejos sabia que había llegado para quedarse.

Un día de esos como cualquier otro se me ocurrió dar una vuelta por el centro comercial. Caminé y miré unos aparadores y en ese instante me di cuenta que la voz ya no estaba ahí. Me extrañó sentir un vacío, como cuando echas de menos a alguien. En mis pensamientos le decía "¿Donde estas? ¿Dónde te has metido?". Buscaba profundamente en mi interior en cada recodo de mi ser tratando de encontrar a mi fantasma pero se había marchado. Sentí tristeza y rabia al mismo tiempo, un sentimiento de frustración por no saber qué habia pasado con mi amigo. ¿Mi amigo? ¿En serio dije eso? ¿Cómo una persona cuerda puede llegar a creer que sus alucinaciones y sus fantasías puedan llegar a ser un amigo de carne y hueso? No podia creer que me había abandonado, que me habia dejado solo. No me queria mover de allí, apreté los ojos frente a la vitrina tratando de contener las lágrimas, y fue entonces cuando hablé conmigo mismo sollozando...

¿Donde estás?

Y lo volví a escuchar... pero esta vez no fue una voz detrás del telón, no fue un pensamiento dentro de mi cabeza. Su voz salió de mi garganta, y caí en cuenta que durante todos estos años mi amigo no había sido un espejismo ni producto de mi imaginación, yo era la máscara detrás de la canción, esa voz era Yo... Alcé la vista y pude ver un fuego en mis ojos que no había visto nunca antes.