Corazón no mueras de tristezas
sí hay tantas cosas bellas porque vivir
la vida misma está llena de sorpresas
no sé por qué razón quieres sufrir.

¿Acaso es un pecado compungirse
contra los infortunios que nos median?
claro, con preocuparse no han de irse
pero al tender la mano se remedian.

Nunca hubo engaños de que lamentarme
tú eras corazón, quien me dictara
el proceder que yo llevara
¿por qué quisiste entonces lastimarme?

¿Acaso no fue amor y sentimiento,
nobles, cargados de sinceridad?
¿o fue que te llenaste tanto y tanto
y no pudiste contenerlos más?

De todo esta aflicción vivida
me quede en la memoria una constante
afianzarme a Dios más todavía,
ya que la vida se pierde en un instante.

Después de meditar entre los dos
Llena mi mente un pensamiento hermoso,
De fe, y la razón es que mis DIOS
Transita por senderos misteriosos.

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