Viaje al pueblo de Mucuchachi-Estado Mérida-Venezuela || CLUB5050 || 10% de aporte para la cuenta comunitaria hive-111293

Lo ideal era viajar en vehículos rústicos especiales para poder llegar a Mucuchachi. Pero nos aventuramos en ir en nuestros carros.

No todo era malo porque los páramos del sur son bellísimos. Unas montañas increíbles, inmensas y majestuosas. Uno queda maravillado de tanta grandeza.

Llegamos a un sitio a almorzar. Luego de almorzar descansamos un buen rato en el lugar mientras las niñas jugaban en unos columpios

Seguimos nuestros viajes y vimos muchos pueblitos en la vía. Con certeza les digo que Mucuchachi era el último pueblo del páramo, de hecho un poquito más y caemos a otro Estado del país.

Llegamos a Mucuchachi como a las seis de la tarde. Cansados y con ganas de estirarnos y agradecidos por haber llegado con bien.

Mucuchachi es un pueblo bastante sencillo y con gente muy amable y respetuosa, cosa que admiro de los andinos porque son sencillos, humildes y bien reservados. Nos hospedamos en una casita sencilla ubicada en el pueblito.

Pasamos unos días maravillosos en el lugar. Salíamos a la plaza a admirar el ambiente.

La iglesia del lugar era preciosa, allí dejé un lindo rosario pidiendo por un milagro que el viaje de regreso a Mérida fuera tranquilo y sin riesgos.

En el lugar tuvimos la oportunidad de ir a un río cercano para admirar su belleza. Habían unas grandes piedras y el agua era bastante fría con grandes corrientes.

Observamos a muchos muchachos del pueblo bañarse en el río. Nadaban contra la corriente y cruzaban hacia el otro lado con mucha naturalidad y maestría. Una prueba que nadaban con regularidad en el rio porque eran expertos. Estuvimos un tiempo en el rio y luego nos regresamos al pueblito.

En Mucuchachi nos invitaron a una fiesta de graduación de un sobrino de mi esposo. Los familiares estaban orgullosísimos del muchacho y ese día asaron una vaca completa en honor al graduado. En esa celebración al parecer fue todo el pueblo porque habían muchas personas festejando con el recién graduado.

Mi suegra bailó con su yerno y estaba muy feliz. En cambio nosotros estábamos comiendo y disfrutando de la música tradicional merideña. Los invitó a escuchar nuestra música porque todas son excelentes en especial la música de los Andes. El ambiente era muy agradable y la pasamos excelente.

El 31 de Diciembre cenamos temprano porque todos nos fuimos a la iglesia. Estuve como una hora en la Iglesia porque mis hijas y mi madre estaban con mucho frío en el lugar así que nos fuimos a descansar.

Los días en Mucuchachi fueron tranquilos. Disfrutamos de bastante chicha andina y muchos chocolates. El desayuno en ese lugar parecía un almuerzo ya que las personas allí laboran en el campo y deben comer muy bien para estar con fuerza para atender las diversas actividades. La atención fue excelente y engordamos unos kilitos en el lugar.

Nos regresamos a Mérida el 04 de enero y llegamos sin ningún contratiempo, extrañando a esas grandes personas del pueblito de Mucuchachí que nos hicieron sentir en casa, quedando por siempre en nuestros corazones.

Las imágenes de esta publicación son de mi autoría.