Sin más preludios comienzo.

La obra escogida fue: Ir al Lavadero. .

En un hermoso y radiante día que resurge, con un nuevo amanecer, se preparan, disponiéndose a salir para una nueva y repetitiva actividad tres felices jóvenes amigas que caminando van a comenzar la faena de lavar a orillas del río cercano en los campos prolíferos de una de las regiones campesinas francesas, y dejando de lado la pereza inician con determinación lo necesario para la actividad realizar. .

Ese día fue fijado por las tres jóvenes y vivaces doncellas, amigas desde su infancia, y desde mucho tiempo atrás, se han mantenido unidas por una férrea amistad fortaleciéndose con los años, aprovechan así, la ocasión para conversar, tomándose un tiempo prudencial para descansar, después de la agotadora y fatigada actividad de lavar. .

Deciden tomar una pausa y charlar antes de sus viviendas retornar, cada una toma su tiempo y exponiendo una a una sus sueños por realizar, con sus metas en el futuro alcanzar, momentos estos, de gran ilusión de gran felicidad augurando la llegada de un bello provenir, visualizar. .

Y así, rodeadas de un hermoso entorno, lleno del verdor por la vegetación natural, envueltas de multicolores flores silvestres bordeando los caminos, cual si fuese el edén terrenal, creado por la mano del gran, omnipotente y poderoso Dios celestial, quien dispuso en ellas un propósito designar según su sagrada voluntad ejecutar, en este mundo físico y natural. Y así, transcurre la vida de estas tres hermosas jóvenes. .

Aquí culmino la escritura de las tres hermosas jóvenes doncellas campesinas para ir al lavandero, unidas y felices por la fuerza de la amistad. En los hermosos campos franceses a finales del siglo XIX.

El 15% se ha designado como contribución a la comunidad. .