Este reto lo siento con bastante responsabilidad, ya que soy docente y sacar a la luz algunas virtudes y defectos de quienes fueron mis profesores y maestros me lleva a auto-evaluarme como educadora, sin embargo este ejercicio de recordar esos momentos que fui estudiante me causan admiración, alegría, risa y sobre todo aprendo todavía de mis apreciados maestros, ya que con su ejemplo he podido complementarme como profesional en el ámbito educativo. Tuve la dicha de tener excelentes maestros y profesores, pero por instrucciones del reto sólo debo escoger dos de ellos, siendo así esta es mi experiencia:

Mi amorosa y dedicada maestra de primaria Elena Ortega que tristemente murió en el año 2020, fue una noticia muy triste para mí, ya que mi querida maestra de 1er grado marco mi vida cómo estudiante, logrando sacar de mi lo mejor que podía dar en ese entonces; en aquellos años yo era muy tímida, Elenita como muchos le decían hizo que me sintiera cómoda, algo que reconozco ahora como maestra es esencial para que el niño o niña pueda sacar su potencial en cada una de las asignaturas; sentía que a pesar de lo callada que era, ella me tomaba en cuenta, siempre me trataba con cariño, era una excelente maestra, por cierto todos los año le asignaban el primer grado y a la hora de las inscripciones todos los representantes de los estudiantes de primero querían inscribir a sus hijos con ella (esto lo sabía porque mi madre siempre llegaba contando ese día) Mi maestra querida y yo hicimos un vínculo tan fuerte que hasta los últimos momentos de su vida donde nos encontrábamos nos tratábamos con mucho amor y cariño, siempre estaba pendiente de mi y yo de ella.

Llego el momento de hablar del peor profesor que tuve, sólo voy a contar la anécdota, esto me ocurrió en la universidad con mi profesor de introducción a la filosofía, en todo el semestre el día de su clase conversaba sobre un único contenido, 1 hora hablaba del mismo y otra hora se la pasaba contando chistes, un día un grupo de compañeros y mi persona preocupados le preguntamos que cuando tendríamos más asignaciones y veríamos otros contenidos, él sin pena alguna y con una sonrisa en su cara nos dijo: ¡No se preocupen, que todos van a tener la máxima nota en la materia, no hay porque darse mala vida! Se preguntaran ustedes ¿Todos pasarían la materia? Pues si de hecho sacamos la nota más alta sin haber hecho absolutamente nada ¿Qué les parece?

El peor docente para mí es aquel que no cumple con su papel de formar en valores y en conocimientos, uno que no tiene ética y tampoco consideración con las personas que si quieren aprender.