Hace unos años atrás, mi papá estuvo muy enfermo. Mi hermana lo llevó al médico del ambulatorio, porque era lo que ella podía hacer. Le pusieron tratamiento y eso no resultó.

Pasaron unos días y él empeoraba. Mi mamá ya angustiada me dice que llame al Centro Clínico Universitario y lo hice después de varios regaños de mamá.

Cuando lo hago pongo el altavoz para que ellos escuchen. EL muchacho que atiende más atento no puede ser. Creo que hasta sintió pena ajena por mí.

Él comienza a explicarme lo que debía hacer y, entre tantas cosas, me dice que ellos ya no ofrecían sevicio de emergencia para los docentes (o, en general, no recuerdo) que tenían las consutas de medicina general y que, a partir de allí, me mandaban a dónde se pudiera...

Luego, me dice que al docente universitario le cobraban menos que los demás y que la consulta quedaba en tanto... A eso, le añadió que era por cita, pero que como era un caso urgente, pues, se podía hacer algo.

Sol, yo no tenía un medio en mi haber. Él chama hablaba y sentía como me invadía la rabia y la tristeza al mismo tiempo.
Yo terminé la conversación con un no, me sirve, porque no tengo dinero. Antes yo iba a la Clínica con la seguridad de que me atenderían y, ahora, simplemente, no puedo.

Mis padres quedaron perplejos y mi mamá todavía tratando de entender, me dice, ¿o sea, que si nos enfermamos no podemos ir para allá? Y yo, no mamá. No podemos.

Decidimos llevarlo al ambulatorio. Total es, mi hermana querida, que papá empeoró. Lo operaron de emergencia. Yo tomé la decisión de llamar a todos sus hemanos y fue como pudimos salir adelante.

Ahora, todo es un absurdo total...

Saludos, mi hermana querida @solperez.