Mi abuela siempre me decía que cuando uno tiene clase se tiene clase, pero cuando hay personas que se visten como divas, pero no tienen clase, parecen "mamarrachos". jajajajaja, yo siempre me reía de eso, pero no le entendí, hasta que un día me invitaron a una fiesta.

Yo estaba un poco triste por que no tenía ropa para estrenar, simplemente un jeans y una blusa bonita. Mis amigas me presumían que ellas sí, iban a estrenar, que se iban a colocar la ropa de moda, que se iban a ir a un salón a maquillar y a peinar, que gastarían un dineral que su papá les dio para que fueran las reinas de la fiesta, que inclusive, mandaron a pulir el carro en que las llevarían.

Yo estaba muy desanimada, incluso muy triste, si bien quería ir a la fiesta pero no quería sentirme mal por mi atuendo. Mi amiga Victoria llegó a la casa a buscarme, yo le dije que no iba a ir, ella me dijo que sí, que sí iba a ir, y me ayudó a conseguir una buena combinación, me ayudó a maquillarme y me animó a ir. Cuando llegamos a la fiesta, todos estaban informales, más bien yo me veía muy estresada, otras amigas me dijeron que estaba muy linda, un chico me miró y se me acercó, estuvimos hablando un buen rato. De repente, llegaron las chicas, estaban muy lindas y muy bien maquilladas y vestidas, no se puede negar, pero cuando empezaron a hablar dando a demostrar su escasa educación, y luego mostraron sus verdaderos modales al tomar las bebidas y los pasapalos, los que estaban con ellas empezaron a dejarlas solas, nadie se les acercaba, hablaban con grocerías y vulgaridades, hacían gestos inapropiados, pobrecitas.

Al llegar a mi casa, le conté a mi abuela, y ella me dijo: viste lo que te dije, tú eres muy bonita y tienes educación, cultura, y buenos modales, eso te da clase, y eso no se compra ni se paga, eso se obtiene y se demuestra, y tu,hija mía, esta noche diste una cátedra a esas dos monas.