"Filosofar" entre comillas - El espíritu

Es poco común ver una cultura donde no exista una idea de dios o de la espiritualidad. Y no es una concepción de la actualidad, es algo que ha estado, tal vez, desde lo orígenes del pensamiento del hombre. Y muchos en la actualidad hemos sido criados con ideas sobre religión y dios (o dioses), el bien y el mal, espíritu y cuerpo, cielo e infierno. Cosas que valoramos de alguna manera importantes en nuestra vida. Pero, como yo soy una persona curiosa, he puesto en cuestión todos estos conceptos.

Mi familia, que siempre ha sido católica, me ha inculcado ideas sobre el mundo que no comprendía realmente. Y cargado con un espíritu rebelde, metí todo en tela de juicio. La verdad también era un impulso de llevar la contraria. Así soy, el que lleva la contraría solo por molestar. Pus, cuando era pequeño, por llevar la contraria y por experiencia propia negué toda idea del espíritu y de Dios (con mayúscula). Fue la vida misma quien me llevó a comprender y entender estos conceptos que mis padres intentaron inculcarme desde que nací. Pero, claro, siempre lleno de pregunta: ¿qué es esto?, ¿por qué?, ¿cómo es que…? La duda ha sido mi gran compañía. Y hoy usaré este espacio para compartir mis dudas y mis propias respuestas frente a todas estas cuestiones. Vamos a llamarlo “filosofar y teologar” (entre comillas). Tampoco va a ser una masterclass. Porque realmente no soy ni una cosa ni otra. Solo soy un curioso que medita todo.

Entonces, primera cosa que quiero debatir conmigo mismo: ¿Qué es el espíritu?

Recuerdo vagamente que en algún momento me hablaban de que el espíritu proviene de una palabra en latín, spiritus, y que esto significa hálito o aire, soplo, también podía decirse que es una brisa muy leve (pero, si no recuerdo mal es una definición muy lejana). Ahora, si eres católica o conoces la biblia, en el libro del Génesis cuando Dios crea al hombre insufla en él vida, en algunas traducciones se puede encontrar que dice que sopló en la nariz del hombre vida (como yo soy católico y estoy debatiendo esos conceptos católicos solo me voy a quedar con esta referencia por los momentos). Esto quiere decir que, ¿el espíritu es aire, es un soplo? Si es aire, ¿cómo es que el espíritu permanece en el cuerpo? Porque yo respiro constantemente, o sea, que, ¿respiro espíritu y voto espíritu en cada inalada y exhalada? ¡Qué absurdo! Esto suena extrañamente. Voy a volver al Génesis para ver que se me está escapando: “Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.” (Biblia de Jerusalén, Editorial Descleeé De Brouer, edición 1998)

No es solo un soplo, es un “aliento de vida”. Es otra cosa muy distinta, aire o soplo a un aliento de vida. Eso quiere decir que, ¿tengo vida por el espíritu? Curioso, porque en el nuevo testamento San Pablo dirá algo de esto, pero no me quiero meter en ese terreno, porque eso correspondería hablar de qué es la vida, y me perdería del tema del espíritu, o por lo menos una tanto. Entonces me enfocaré en entender la formación del hombre, que es tierra (cuerpo) y aliento de vida (espíritu). Entonces, no soy solo espíritu soy tierra, cuerpo, materia. Tengo una física. Y en esta materia, este cuerpo, está mi espíritu; eso quiere decir que es algo más que físico. El espíritu es metafísico (que está más allá de la física).

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Yo no entiendo nada de esto así, es como un montón de palabras en el aire, así que necesito de la experiencia para explicar esto mejor. Recuerdo que cuando me explicaban la idea del espíritu, me decían que era una parte de Dios que estaba dentro de mí y que no podía ver, pero que si podía sentir. Por lo tanto, hay algo en mí que me dice que tengo un espíritu, y que el espíritu se manifiesta. Esto me recuerdo que San Pablo habla de que nosotros vivimos un eterno combate del espíritu contra la carne. Y estoy seguro que esto lo has escuchado y/o leído en diferentes palabras: la lucha del bien y el mal, la oscuridad y la luz, el ying y el yang, etc. Pero, volviendo, el espíritu es una manifestación de Dios en mí que se expresa en VIDA.

Así es como comienzo a entender lo que es ESPÍRITU. Porque desde que tengo uso de razón, hay algo en mí que está en constante combate, algo que todavía no logro definir del todo. Pero sé que este combate es el que me ha lleva a ser curioso, a poner en debate las cosas, a buscar experiencias que me ayuden a entender el mundo y a mí mismo. Este combate que vivo dentro de mí es lo que me ha hecho sentirme vivo. Mi experiencia personal del espíritu me dice que sí es un aliento de vida, que me mete en movimiento para ir de aquí para allá.