Venezuela Concurso/Semana 16/Crea tu mito/ "WAREKENA, EL RÍO" by @soyliliena
Saludos queridos amigos de Steemit y en especial de esta maravillosa comunidad de Venezolanos Steem. Un abrazo fraterno a la amiga @solperez quien nos ha invitado a crear un mito en este hermoso concurso. Por acá les dejo el enlace para que participen: https://steemit.com/hive-108800/@solperez/venezuela-concurso-semana-16-crea-tu-mito.
Espero que les agrade mi escrito sobre el mito de la formación del río.
WAREKENA, EL RÍO
En la tierra de los Najaguá vivía Camurajá. Él, era un hombre muy hábil, pero poco corpulento. Eso le había impedido conseguir novia, ya que en ese reino los hombres ostentaban sus grasas corporales para mostrar que podían mantener con fortuna a una buena mujer. Camurajá, ya estaba en el tiempo de casamiento, pero, por más que se lo proponía, no engordaba. Comía mucho, si!, lo suficiente para estar a la altura de sus aspiraciones. Sin embargo lo que sucedía con él, era que le encantaba andar correteando por el bosque, trepar a los árboles, perseguir al viento y sentir la libertad en sus mejillas y eso hacía que no engordara.
Un día, ya cansado del desprecio de todas las mujeres de su aldea, Camurajá decidió irse a vivir al interior del bosque. Ese día se sintió triste al tener que dejar la casa de sus padres. Pero, decidió que si iba a ser una deshonra para ellos, entonces preferiría estar solo. Al pasar el tiempo se fue acostumbrando y ya no le importaba su apariencia.
Camurajá despertó aquella mañana como cualquier otra y vio un ser extraño moverse entre el pasto y las flores. Afinó su vista y su olfato a ver si se trataba de algún animal peligroso o, mucho mejor, uno al que él pudiera casar. Pero, se sorprendió al ver a una mujer que era tan, pero tan opulenta que luchaba por levantarse. Así que fue en su ayuda.
Ella se asustó al ver a Camurajá y se escondió sin éxito entre los ramales de las flores, lo cual a Camurajá le pareció la visión más hermosa que jamás había tenido. Él se le acercó y le explicó que quería ayudarla, a lo cual ella accedió con desconfianza. La levantó y la llevó a reponerse hasta su cabaña. Allí ella le dijo su nombre, se llamara Guajimi y le contó que había escapado de su hogar porque la querían casar con un hombre que había puesto por condición que ella adelgazara, al menos 30 kilogramos para el día de su boda.
Ambos se contaron sus historias y rieron. Él, le ofreció cobijo y ella aceptó gustosa y muy pronto el amor brotó entre ambos. Pero, en la aldea de Guajimi el hombre que iba hacer esposa a Guajimi se sintió ofendido y fue donde el brujo para echar un hechizo contra ella. Y así fue hecho: “Guajimi lloraría como nunca se había visto llover en el mundo por aquel de quien se enamorara”.
Esa noche un frío escalofriante entró a la cabaña de Camurajá y una fiebre intensa entró hasta sus huesos. Al despertar, Camurajá estaba inmóvil y Guajimi sabía en su corazón la razón de aquella enfermedad repentina. Con su gran cuerpo fuerte lo levantó en sus brazos y se fue paso a paso camino a la aldea de Camurajá. Como él estaba tan flaquito no le fue nada difícil. Caminó durante tres días y de sus ojos brotaron lágrimas como nunca antes se había visto en este mundo. A su paso se fueron construyendo pequeños riachuelos. Pero, ella continuaba sin pausa hacia su destino.
Al llegar a la aldea, invocó el nombre de los padres de Camurajá y ellos, al ver a su hijo, salieron a su auxilio. Ella, les contó lo que suponía, así que lo llevaron donde el chaman de ese reino. El hechizo contra Guajimi solo tenía una solución y era el desamor. Entonces, ya era tarde, porque Camurajá y Guajimi se amaban con toda el alma.
Guajimi no paró de llorar y los riachuelos empezaron a crecer. Así nació Warekena el río. Camurajá dejó de respirar y Guajimi lloró tanto que su cuerpo también se volvió agua y se volvió el espíritu de Warekena el río. Cuentan que el amor de Camurajá era tan grande que se le apareció como fantasma al hechicero de su aldea y le pidió que echaran su cuerpo al río que ahora era Guajimi. Ella lo recibió y lo abrazó en sus aguas. De este modo su amor fue consumado y ambos son felices para siempre entre las aguas de Warekena el río.
Hermoso tu mito sobre la formación de los ríos, y valiosa historia de amor entre seres rechazados por sus aspectos físicos. Gracias por participar. Suerte en el concurso.