Amiga, has creado una historia dolorosa sobre nuestra hermosa nación que, en efecto, se asemeja a la de esta señorita que está expuesta a las miradas y a las mañas de quienes desean poseerla con el fin de aprovecharse de ella y explotarla sin reparo alguno.
No es fácil engranar las tres obras de manera coherente, y tú lo has hecho con mucha ingenuidad y fuerza narrativa.
Gracias por estar. Un abrazo.
Una gran atadura que le ha costado soltar en mas de dos largas decadas con la esperanza de algun dia ser liberada.
Gracias por el analisis y comentado
Saludos fraternos
Ay, amiga, sí, qué dolor.