Amiga, has escrito un texto precioso, como siempre, en el que le rindes tributo a la existencia, a la vida terrenal, porque de acuerdo a cómo se viva esta, así ha de ser su muerte. De hecho, la imagen de las damas agarradas de la mano bailando la rueda se reproduce entre las nubes, con lo cual el pintor, como bien lo dices, enlazó ambas etapas cruciales para nosotros.

En su visión onírica desplegó sus alas del futuro y celebró vida y muerte. Liberado, sin ropajes mundanos y envolviendo con la melodía de su lira al mundo, uniendo vida y muerte al cordón umbilical del origen sublime.