Amiga mía, en este poema en prosa hay un mensaje filosófico profundo: El debate entre el ego y el alter-ego. Una pugna que vivimos sin necesariamente padecer de alguna patología bipolar. Hay ocasiones en las que interpelamos a Dios para que nos dé respuestas sobre nuestro destino; y él, por lo general nos responde, con sabiduría, como lo has expresado tú en tu poema:

El sonido del oleaje me reclama que aprecie lo que está ante mí, debo estar ciega para ignorarlo y aún así no podría.
¡Ah naturaleza perfecta! Eres Dios en la tierra.

Dios nunca nos abandona, y tú lo has expresado hermosamente en la frase anterior.

Agradezco mucho tu compañía en esta iniciativa. Un abrazo inmenso.