Todo comenzó una mañana nublada con el sonar de las campanas de un reloj que anunciaba la llegada de un nuevo día, lucia era una niña muy pretenciosa, la cual quizás por ser hija única pensaba que todo lo merecía, la mamá trabajaba de sol a sol vendiendo tortas para “darle lo mejor” mientras su padre era mecánico y trabajaba en un anexo de su hogar para no dejarla sola.

En las tardes al llegar el momento de descansar y compartir un rato en familia, lucia solo observaba su teléfono esperando que alguna notificación surgiera, mientras sus padres conversaban acerca de su día, ella solo escuchaba a lo lejos lo que decían, porque el centro de su atención era todo menos ellos.

A la mañana siguiente era el día su cumpleaños, razón por la cual sus padres decidieron prepararle una sorpresa donde contaron con la presencia de sus amiguitos y familiares, los padres estaban muy contentos, puesto que llevaron meses reuniendo y pensando como hacer ese día especial, pero lucia siempre quería algo más, razón por la cual solo se concentro en su teléfono, para publicar sus fotos, y actualizar estados.

La madre con un poco de tristeza al notar su reacción se acerco a ella y solo
le dijo: tranquila hija el próximo año será mejor, y con un abrazo le dijo te amo, a lo que lucia respondió solo un: si madre lo se, y continuaron en la celebración. Transcurridas unas horas todo el mundo se despidió y llego el momento de ir a la cama a dormir.

Al amanecer, lucia espera el beso y el abrazo de su madre para despertarla, pero se encuentra con que esta no llega, por lo cual decide dirigirse a su cuarto, siempre con el teléfono en manos, en donde solo encuentra a su padre recostado llorando ante el cuerpo de su madre, lucia se paralizo, sus pies no querían dar un paso mas, su boca no pronunciaba palabras y su mente se negaba aceptar que era verdad lo que estaba mirando.

Su madre murió esa mañana. Ese día a lucia lloro y se lamento por todo el tiempo que perdió, metida en el mundo de su teléfono, dándole valor a cosas que siempre considero mejor, que un beso, un abrazo, un te amo, y una pequeña conversación con su madre, ese día comprendió que se equivoco, que una pantalla, jamás llenara el vacío de un amor, que una foto jamás capturara momentos perdidos, y que los lujos no son nada, sino tienes lo principal AMOR.

Espero que les allá gustado esta historia, me despido dejándoles un fuerte abrazo y muchas bendiciones.